Durante el pasado mes de julio agentes de la Unidad Central de Delitos Informáticos iniciaron una investigación después de que la madre de una menor denunciara que su hija, con discapacidad intelectual, había sufrido diferentes episodios de ciberacoso.
En poco más de un mes de relación virtual el autor acababa ofreciéndose de manera altruista para mantener relaciones sexuales y grabar material pornográfico con la menor para «contentar a un supuesto acosador virtual desconocido».
Como en otras ocasiones, el detenido utilizaba varios roles de amistad, seducción y de amenaza para conseguir su objetivo y en esta ocasión, incluso, utilizaba la figura de un «youtuber» para generar confianza y acercarse a las víctimas.
A raíz de la investigación, los Mossos también identificaron a una segunda víctima menor de edad, que también tenía discapacidad intelectual y que compartía centro de educación especial con la primera.
El objetivo del acosador era la autoproducción de imágenes pornográficas bajo amenaza y los contactos para mantener relaciones sexuales. Lo hacía a través de Internet, con aplicaciones de mensajería instantánea y por redes sociales, además de difundir imágenes de la menor a terceras personas.
Los Mossos detuvieron el pasado 16 de agosto a un hombre de 34 años, nacionalidad española y vecino de Blanes (Girona), como presunto autor de varios delitos de acoso sexual contra menores. Los investigadores identificaron como presunto autor a un hombre que ya había sido detenido en dos ocasiones por hechos similares, condenado en varias ocasiones y que actualmente se encontraba en situación de tercer grado penitenciario.
El hombre, que ha ingresado ya en prisión, está acusado de acosar a menores con discapacidad intelectual a través de Internet y que además de conseguir imágenes de ellos con contenido pornográfico, intentaba quedar con las víctimas para mantener relaciones sexuales. El detenido se encontraba en tercer grado penitenciario y con antecedentes por pornografía infantil y abuso sexual.
Como en otras ocasiones, el detenido utilizaba varios roles de amistad, seducción y de amenaza para conseguir su objetivo y en esta ocasión, incluso, utilizaba la figura de un «youtuber» para generar confianza y acercarse a las víctimas.
La investigación continúa abierta y no se descartan más víctimas. El detenido pasó a disposición judicial y el juez decretó su ingreso en prisión.
Redacción