La víctima, también de nacionalidad búlgara, no presentaba signos externos de heridas por disparos o arma blanca por lo que se cree verídica la versión del detenido de que pudo fallecer estrangulada, aunque este extremo deberá ser confirmado en el examen forense.
El hombre telefoneó a las 7.45 horas al 112 para confesar que había acabado con la vida de su pareja en una vivienda situada en la pedanía de la Buena Vida, situada entre los tubos del trasvase Tajo-Segura y el núcleo urbano de Desamparados, en el término municipal de Orihuela, Alicante.
Cuando llegaron los agentes de la Policía Nacional comprobaron que la mujer estaba sin signos de vida y los efectivos sanitarios que acudieron poco después confirmaron la muerte.
La Policía activó el protocolo de muertes violentas y trasladó lo sucedido al juzgado de guardia y a la brigada de la policía judicial y científica de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Orihuela.
El hombre quedó inmediatamente detenido por un presunto delito de homicidio, mientras que se ha abierto una investigación.
Con el crimen de hoy son ya 28 las mujeres asesinadas este año y 952 desde que hay datos oficiales, en 2003.
Redacción