La directora de comunicación global de esta plataforma, Paloma Salmerón, ha explicado que es el momento de compensar a los miles de pasajeros «cuyos planes de vacaciones se han visto destruidos por la mala gestión de la aerolínea en los últimos dos meses».
Salmerón cree que las cancelaciones y retrasos en los vuelos ha convertido la temporada de verano en «una de las más caóticas de la historia».
Airhelp ha advertido que las compañías aéreas que «corren el riesgo de sufrir grandes interrupciones» de vuelos durante la temporada alta deben cumplir con su obligación legal de compensar a los pasajeros por las molestias ocasionadas.
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, recordó antes y después de las jornadas de huelga en Ryanair que todos los pasajeros cuyo vuelo haya sido cancelado con menos de dos semanas de antelación, que, «independientemente de lo que les haya dicho la compañía aérea», tienen derecho a reclamar una indemnización que va desde los 250 a los 600 euros por los perjuicios causados.
Por su parte Ryanair ha querido responder a estas declaraciones por parte de Airhelp, asegurando que «según la normativa EU261, las compensaciones a pasajeros «no son aplicables cuando el retraso o cancelación (en caso de huelga) está fuera del control de la aerolínea». «Si las huelgas estuvieran en manos de Ryanair, no se habrían llevado a cabo».
«En esta línea, AirHelp «debería explicar por qué no reclamaron a Vueling el pago de las compensaciones EU261 durante la huelga de pilotos que tuvo lugar en abril y mayo de 2018, y por qué no tomaron medidas contra esta aerolínea», declaraba la compañía aérea irlandesa de bajo coste.
La huelga en Ryanair llevada a cabo por los tripulantes de cabina en España los días 25 y 26 de julio también se produjo en Portugal y Bélgica. Además, el 25 se registró un paro de 24 horas por parte de los sindicatos italianos de pilotos y tripulantes de cabina.
Redacción