Los hechos ocurrieron el pasado mes de junio en una perfumería situada en el centro comercial Gran Via 2 de l´Hospitalet.
El diputado de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, y su esposa entraron en una tienda de perfumes y fueron reconocidos por algunos de los clientes del local. Uno de ellos se dirigió al político de forma despectiva, mofándose de él y recriminándole la posición ideológica de Ciudadanos en el asunto del procés. «Desgraciadamente estoy acostumbrado a que se metan conmigo por la calle”, ha dicho en declaraciones a Estrella Digital, así que Girauta hizo caso omiso hasta que el exaltado empujó a su esposa.
Un empujón lo desencadenó todo
Girauta se revolvió y, sin llegar a la agresión, sí intercambió empujones y reproches con el agresor. Fue necesaria la presencia de los equipos de seguridad privada del establecimiento para separarlos. Giratua llevaba escolta. Dos agentes del CNP que le acompañan día y noche, sobre todo mientras está en Barcelona. Los dos policías se habían quedado en la puerta de la perfumería y ante el tumulto ocasionado entraron de inmediato, se identificaron, se hicieron con el control de la situación y exigieron a la persona que había iniciado la trifulca que se identificase. Ese hombre respondió…: “Yo sólo me identifico ante los mossos”, a lo que el policía le apercibió de que sería detenido si no se identificaba.
En ese momento se personaron los Mossos d´Esquadra que, tras hacerse una composición de lo que allí había acontecido, se pusieron a disposición del diputado Girauta para denunciar los hechos si lo creía conveniente.
Girauta les dio las gracias pero les dijo que no, que del asunto ya se encargaban sus escoltas del CNP. Efectivamente, el diputado de Ciudadanos presentó una denuncia contra el agresor ante la Policía Nacional, según su versión.
Los mossos aconsejaron al agresor
“Sin embargo, lo grotesco de todo ello es que vi ante mis narices como los mossos animaron a aquel gañán a que me denunciase, lo mismo que hicieron con el agresor de la esposa de Quintana en la Ciudadella”, explica Girauta.
Y, sin duda, su presunto agresor lo hizo porque hace pocas semanas, un juzgado de Barcelona ha comunicado al dirigente de Ciudadanos que dada su condición de diputado y como quiera que ha sido denunciado -todo hace indicar que por amenazas-, se ha inhibido de esta causa en favor del Tribunal Supremo, único órgano judicial competente para investigar a aforados del parlamento español.
Carlos Quílez