Los hechos ocurrieron el medio día del sábado, pasadas las 14.00 horas, cuando los Mossos acudieron al establecimiento para tratar de reducir al hombre de 43 años que intentó golpearlos y morderlos, ya que se encontraba fuera de sí. Los agentes lograron sacarlo fuera del local y el Jefe de Turno de la comisaría de Girona (máxima autoridad del lugar cuando ocurrieron los hechos) quien portaba la pistola eléctrica Taser, la descargó contra el hombre, pues debido a su comportamiento estaba comprometiendo la integridad de los agentes. Además, el Jefe de Turno portaba una cámara y un desfibrilador por si fuese preciso su uso. Tras esto, el hombre se calmó y pudo ser detenido.
Según la opinión de algunos testigos, el uso de la pistola taser fue desproporcionado.
Los Mossos, que actuaron en colaboración con la policía local de Salt, trasladaron al hombre a comisaría como presunto autor de los delitos de violencia en el ámbito familiar y atentado contra agentes de la autoridad.
Redacción