“El abajo firmante recibe instrucciones de la superioridad de dejar colgada la pancarta en su lugar”. Así, se expresan los mossos en el atestado informe que remitieron a la fiscalía durante la mañana del día 17 de agosto en relación con la presencia de una pancarta en la barcelonesa plaza de Catalunya que declaraba al los reyes “no bienvenidos”. La céntrica plaza iba a albergar, aquel día, el acto central de homenaje a las víctimas del atentado de Las Ramblas acaecido un año antes.
Estrella Digital ha tenido acceso a las tres páginas de este informe-atestado en el que los mossos pormenorizan de forma cronológica todas las gestiones que realizaron aquella noche desde que se les comunicó la existencia de la controvertida pancarta hasta que se recibió la orden de no descolgarla y reponerla.
Detallado informe
Así, a las 0´38 del día 17 de agosto, los mossos tienen conocimiento de la existencia de dicha pancarta “lo que podría ser un elemento que favoreciese la inseguridad del acto de homenaje a las víctimas que estaba previsto par aquella mañana”.
Tal y como queda expresamente recogido en el atestado, entre esa hora y la una de la madrugada se personaron en la misma plaza de Catalunya, responsables de seguridad de la casa real, altos mandos del cuerpo nacional de policía y la propia delegada del gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera. Todos exigieron a los mossos que descolgasen la pancarta en al que se podía leer en grandes letras “El rey no es bienvenido en Catalunya”. Así sobre las 1 de la madrugada los mossos se dirigieron al quinto piso del edificio número 19 de placa de Catalunya para solicitar a sus moradores la retirada de la controvertida pancarta.
En el piso se encontraban tres mujeres que no permitieron la entrada de la policía. Ni siquiera les abrieron la puerta. Una de ellas, ante la insistencia de los agentes, deslizó su DNI por debajo de la puerta. Son las 1.04 de la madrugada. 34 minutos después, llegan al rellano del piso los abogados de estas mujeres que reiteran a la a la policía la negativa de sus clientas a descolgar la pancarta.
Llaman a los escaladores
Los mossos, ante esa situación reclaman la presencia de la BRIMO, la brigada móvil (los antidisturbios de los Mossos), que tras analizar la situación se muestran incapaces técnicamente de encaramarse a la fachada del edificio para retirar dicha pancarta. Así, se opta por requerir la presencia en plaza de Catalunya de la Unidad de Montaña de los mossos cuyos agentes se personaron en el lugar a las 5 de la madrugada. A las 5,34 los mossos expertos en rescates de alta montaña procedieron a iniciar el proceso de descuelgue de la pancarta pero justo en ese momento cuando ya habían iniciado ese cometido, recibieron por radio la orden de detener el operativo: el Director General de los Mossos, Andreu Martínez, en nombre del Conseller de Interior, Miquel Buch, ordena la recolocación de la pancarta “en su lugar”.
Los mossos no se lo callan
Los mossos que suscriben el informe-atestado de lo ocurrido, recogen en él todas estas indicaciones que de forma inmediata remitieron por conducto oficial a la fiscalía. No omiten detalles. No omiten que fue por orden de la “superioridad” que se vieron obligados a interrumpir el operativo y a restituir la pancarta.
La fiscalía tras analizar los hechos y al entender que el mensaje de la pancarta se enmarcaba en el libre ejercicio de la libertad de expresión no tomó (ni tomará) cartas en del asunto en sentido alguno.
Carlos Quílez