El juicio estaba señalado para el pasado 26 de julio pero fue aplazado porque Sanz no acreditó el pago de dicha cantidad.
De esos 4,5 millones que tenía que abonar, 3,5 debía pagarlos en concepto de multa y 1,2 como indemnización a Hacienda.
Durante su declaración, Sanz reconoció ante el tribunal que ocultó 6 millones de euros a Hacienda, una cantidad que obtuvo, junto a su esposa, en 2008 y 2009 y que no declaró en el IRPF para obtener un beneficio fiscal ilícito, lo que supuso que el fisco dejara de ingresar 1.244.823 euros.
Por ello, el ministerio público le acusa de dos delitos fiscales y pide para él 5 años y 6 meses de prisión que podrían ser rebajados si se acredita que el expresidente del Real Madrid ha satisfecho la deuda.
En su escrito de acusación, la Fiscalía señaló que no había quedado acreditado que la esposa de Sanz tuviera capacidad decisoria en la confección de las declaraciones de la renta, pero «sí que se benefició por la ocultación de los ingresos por parte de su marido con quien estaba casada en régimen de gananciales».
Redacción