«Para venir a una revisión tenéis que venir maquilladas y con escote, y si fuera necesario os tendríais que sacar una teta. Así os pondría la nota que quisierais». Comentarios como éste, denunciados por sus alumnas, llevaron a la Universidad a iniciar el pasado curso un expediente disciplinario que se ha saldado ahora con esa sanción, aplicable durante el curso que ahora empieza.
«Cuando queráis os pasáis por mi despacho a ligar», «si volvéis a repetir, os violo», «el sábado te vi, cómo ibas de borracha y qué falda cortita llevabas», «podríamos ligar tú y yo», «si tú me quisieras violar a mí, yo me dejaría», son otras frases que alumnas aseguraron haber recibido tanto en el aula como en el despacho del profesor expedientado al que también acusaron de realizar, en ocasiones, contactos físicos inadecuados como agarrar a estudiantes por el hombro o por el brazo, acercarse demasiado a determinadas personas, abrazar o besar en la cabeza y coger por la cintura..
Los hechos han sido dados a conocer por la Asamblea Abierta de Estudiantes de Psicología y Logopedia (AAEPL) de la Universidad de Oviedo, que han mostrado también su disconformidad con la sanción impuesta por el rector, Santiago García Granda, ya que el reglamento establece otras más duras para castigar estos hechos.
En concreto, la Universidad de Oviedo considera la actitud de este profesor una «infracción grave y continuada de falta de consideración con los administrados».
Según el colectivo estudiantil, el proceso para conseguir que los hechos hayan sido investigados y juzgados «ha sido largo, complejo y muy arduo», ya que no ha sido un problema detectado el último curso, sino que el comportamiento sexista y denigrante de este profesor con sus alumnas se repetía desde hacía años.
Los estudiantes ya habían denunciado en los dos cursos previos la actitud y comentarios del profesor, pero en aquellas ocasiones la Universidad se limitó a «darle un toque de atención» a título individual y personal, sin que se adoptasen medidas disciplinarias ni se le pidieran explicaciones, según mantiene la AAEPL en un comunicado.
No fue hasta febrero de este año, «tras unos comentarios muy graves que realizó a varias alumnas en la revisión de los exámenes de enero», cuando esta organización estudiantil consiguió que se abriese una investigación que se ha saldado con este expediente disciplinario.
Para la Asamblea Abierta de Estudiantes de Psicología, el profesor utilizó «su posición de poder» de poder para «humillar, vejar y denigrar a alumnas, cosificándolas y convirtiéndolas en objetos sexuales» durante años y sin que nadie tomase cartas en el asunto.
Redacción