El juez del caso Tándem, Diego de Egea, ha rebajado de un millón a 100.00 euros la fianza que impuso al abogado Rafael Redondo, socio del comisario jubilado José Villarejo, para salir de prisión, al entender que ya no hay riesgo de fuga ni peligro de que vuelva a delinquir o destruya pruebas.
De Egea ha acogido así la petición de la defensa de Redondo, que pidió una reducción «razonable» de la fianza que le impuso el juez el pasado 13 de agosto «ante la imposibilidad de ser consignada» y «en atención a la capacidad económica actual en la que se encuentra» el abogado.
Lo ha hecho en contra del criterio de los fiscales del caso, que pidieron que se le mantuviera en prisión por alto riesgo de fuga y reiteración delictiva porque, en opinión del juez, en este último mes han desaparecido dichos riesgos.
El magistrado, que le investiga por una larga lista de delitos como cohecho, blanqueo, organización criminal, revelación de secretos y extorsión, cree, al contrario que la Fiscalía, que «va disminuyendo el riesgo de fuga» a lo largo de la investigación.
En su resolución, el juez va más allá afirmado que «no existe dato alguno que permita fundamentar una posible fuga» ya que Redondo tiene «arraigo personal (mujer e hijos), profesional y patrimonial en España».
Además, afirma De Egea que ya se ha garantizado que no pueda disponer de su patrimonio con el bloqueo judicial de sus cuentas y el embargo de todos sus bienes.
Tampoco cree que Redondo tenga «capacidad para acceder por sí o a través de terceros» a las pruebas que se han hallado en los registros efectuados en la operación Tándem, puesto que la documentación se encuentra -argumenta el juez- «bajo la custodia judicial y policial».
Respecto al riesgo de que vuelva a delinquir, también lo descarta y argumenta que la actividad presuntamente delictiva que llevó a cabo con Villarejo se produjo con anterioridad a su detención.
En todo caso, el juez destaca que aún continúa la investigación de Tándem y se está comprobando la participación de los implicados, entre los que se encuentra Redondo, en «hechos supuestamente constitutivos de delitos graves».
«En el tiempo transcurrido desde que se acordó la medida cautelar (13 de agosto) de prisión provisional se ha podido recabar nueva documentación y ampliar la información disponible profundizando en el conocimiento y naturaleza de algunas de las actuaciones», afirma.
El magistrado también dictamina que, en el caso de que Redondo deposite la fianza y quede en libertad, tendrá que comparecer quincenalmente en el juzgado, no podrá salir de España y deberá entregar su pasaporte.
El caso Tándem gira en torno a los trabajos que ha hecho Villarejo en las últimas décadas como detective privado para clientes para los que obtenía información confidencial valiéndose de su condición policial y luego la vendía a cambio de millones de euros.
Fue precisamente en un registro a la casa de Redondo donde se encontró la grabación de una conversación entre Villarejo, que sigue en prisión incondicional, y la amiga del rey Juan Carlos I Corinna zu Sayn-Wittgenstein en la que ésta afirmaba que el monarca emérito tenía cuentas en Suiza, la usó como testaferro en un terreno en Marruecos y cobró comisiones por la adjudicación del AVE a La Meca, en Arabia Saudí.
A raíz de esa grabación, el juez abrió una pieza que archivó la semana pasada siguiendo el criterio de la Fiscalía, que solo ve un posible delito en las comisiones del AVE y previsiblemente abrirá diligencias para investigarlas, aunque el rey emérito, según su criterio, era inviolable en el momento de los hechos y no se le puede investigar.
Redacción