En un comunicado, explica que la denuncia, presentada ante el juzgado de instrucción de guardia de Madrid, excluye expresamente a autoridades y funcionarios del juzgado central número 6 de la Audiencia Nacional, el que lleva la causa por la que está en prisión Villarejo.
Según apunta, es necesario investigar cómo han llegado a los medios informaciones bajo secreto de sumario y que sólo conocerían la comisión policial y el Ministerio Fiscal.
La denuncia llega después de que moncloa.com, página web de reciente creación, publicara grabaciones de una comida que compartieron en 2009 Garzón, Villarejo y la ahora ministra de Justicia, Dolores Delgado, amiga del exjuez.
Los hechos, a juicio del denunciante, «podrían ser constitutivos de uno o varios delitos de descubrimiento y revelación de secretos», en concurrencia con «uno o varios delitos de infidelidad de custodia de documentos, revelación de secretos por funcionarios públicos y/o obstrucción a la Justicia».
Garzón quiere que se depuren responsabilidades por haberse filtrado material probatorio que había sido intervenido en registros de domicilios, empresas, locales y otros lugares vinculados a las personas investigadas en el caso Tándem.
Las filtraciones a determinados medios se han realizado «a pesar de ser pública y notoria» la existencia de diligencias en la Audiencia Nacional «de carácter expresamente secreto».
La denuncia a El Confidencial se refiere a los artículos publicados sobre una supuesta reunión de Villarejo con Delgado mientras la Audiencia Nacional tramitaba una extradición, donde se llegó a afirmar que Garzón pudo recibir dinero.
En el caso de moncloa.com, editado por la mercantil Mercados y Estilos de Vida, la denuncia hace referencia a los audios publicados sobre una conversación de «ámbito privado grabada subrepticia e ilegalmente».
Las grabaciones, según la demanda, estarían en un soporte intervenido en los registros de casas y oficinas de Villarejo; » su filtración tiene un origen incierto que debe investigarse así como su difusión presuntamente ilícita», se recalca.
A su juicio, es necesario investigar cómo ha llegado a los medios de comunicación un material que está recogido en una pieza separada del caso Tándem, denominada Pit, y que es instruida «bajo el secreto absoluto» por el juez Diego de Egea
Según Garzón, la comisión policial constituida por Egea para avanzar en la investigación y el Ministerio Fiscal son los únicos que conocen los detalles de las actuaciones que están bajo secreto de sumario.
A su juicio, los medios revelan datos que, «independientemente de su veracidad, sólo podrían haber sido obtenidos del conocimiento directo de la propia instrucción penal».
Redacción