La madre, Sagrario, ha recibido consternada a los equipos de emergencia, repitiendo que su hijo había intentado defenderla del marido. Ella sólo había recibido un rasguño en la cara, pero el joven estaba medio muerto. Había recibido tres puñaladas de su padre por tratar de defenderla. Una en el tórax, otra en el cuello. Perdía mucha sangre y los médicos lo han evacuado en helicóptero al hospital.
El héroe, un joven de sólo 19 años, está muy grave pero su vida no corre peligro. Un chico normal, con un hermano. Familia española, estimada por sus vecinos. El padre, Juan, de 50 años, es funcionario de prisiones en Aranjuez. Los vecinos hoy no podían creer su violenta reacción. Alguna vez habían oído las discusiones pero no imaginaban que podía llegar a apuñalar a su hijo.
La Policía ha detenido al padre en el domicilio y fuentes de la investigación confirman que se trata de un caso de violencia de género. No había antecedentes por malos tratos.
El joven, en estado crítico, trata ahora de recuperarse de sus graves heridas en el hospital Doce de Octubre de Madrid. Ha conseguido su objetivo: salvar a su madre.
Redacción