Las alcaldesas de Madrid, Manuela Carmena, y Barcelona, Ada Colau, han participado en la Universidad de Otoño de Podemos, donde han enumerado los ejes de los ayuntamientos «del cambio», como las políticas de turismo, movilidad y alquileres.
A siete meses de concluir su primera legislatura como regidoras, Carmena y Colau -que no han querido entrar en detalles de cara a las elecciones municipales de mayo- han recibido una calurosa bienvenida en el Jardín de las Vistillas de Madrid y los halagos del líder de Podemos, Pablo Iglesias.
«Ada y Manuela son dos mujeres que han sabido traducir en hechos, en políticas de Gobierno, que sí se puede, y lo han hecho en condiciones enormemente difíciles», ha dicho Iglesias en la presentación de esta charla moderada por el politólogo Pablo Simón.
Las políticas sobre alquileres y pisos turísticos, las medidas sobre movilidad y contaminación y las líneas a seguir para fomentar el turismo han sido los ejes de Carmena y Colau en esta encuentro.
Carmena, que ha exigido una moratoria para la subida del alquiler, ha aseverado que Madrid «necesita» 10.000 viviendas dependientes del Ayuntamiento.
También ha agradecido el apoyo recibido para presentarse a los próximos comicios. «Que conste que me ha costado muchísimo, que si no me hubierais empujado todos, hubiera dicho que no. Pero es que claro, tanta gente empujando, ¿qué voy a decir?», ha apuntado.
La alcaldesa de Madrid ha señalado que su legislatura se ha basado en «tres grandes ideas»: la solidaridad, la creatividad y la participación, y ha adelantado que el consistorio ha encargado una encuesta «absolutamente novedosa» para «saber lo que sucede» en más de un millón de hogares madrileños.
«Queremos saber quiénes tienen una o dos viviendas, cuántas personas las tienen en alquiler, cuántas viviendas vacías hay, cuántas en propiedad, cuántas han pagado la hipoteca… Queremos saber lo que pasa en la ciudad para hacer una política de viviendas y una de leyes que resuelva los problemas que tenemos», ha anticipado.
Ada Colau, en su intervención, ha echado la vista atrás, cuando las candidaturas «del cambio» dieron sus primeros pasos. «Ninguna élite de este país apostaba por ellas y ganamos, ganamos solo con la fuerza de la gente».
Ha lamentado que durante tres años haya habido mucha gente que «se ha empecinado en decir que nuestras gestiones no salían adelante, porque sembraríamos el caos».
La alcaldesa de Barcelona ha apuntado que está ocurriendo justo lo contrario: «Las cuentas de Madrid están más saneadas que nunca, con menos deuda que nunca, también en Barcelona todos los indicadores económicos mejoran y tenemos una gestión más transparente».
«No quiero que ser autocomplaciente porque queda mucho por hacer», ha dicho la regidora barcelonesa, que ha reconocido que su formación -Barcelona en Comú- está gobernando la ciudad «muy en minoría».
«Si estamos pudiendo hacer todo lo que estamos haciendo con Gobiernos en minoría en un periodo dificilísimo y con todas las élites más bien en contra y no remando a favor, eso quiere decir que con la experiencia que ganamos en este mandato tenemos que ir a por un segundo para consolidar esas políticas del cambio», ha añadido.
Para hacerlo, espera mayorías más amplias que las del primer mandato, y ha enviado un mensaje de unidad de las ciudades frente a los desafíos del mundo contemporáneo.
«En el mundo globalizado, lleno de incertidumbres, de miedos, de extrema derecha, del miedo al otro, en este mundo de Trump, de lo que está pasando en Brasil, de muchas alarmas que tenemos también en Europa, Salvini, Le Pen… frente a eso, las ciudades tenemos un gran papel que es que demostrar que juntos y juntas vivimos mejor», ha remarcado.
Redacción