«Macho Media» es un término que alude al machismo y la desigualdad de unos medios de comunicación en los que priman la brecha salarial, el techo de cristal, la mirada parcial de los enfoques o unos espacios de opinión masculinizados, como han transmitido a lo largo de la mañana las ponentes desde su experiencia personal.
Así, la directora del programa «Hoy por Hoy» de la Cadena Ser, Pepa Bueno, ha instado a reconocer la autoridad de las mujeres en el mundo de la opinión periodística.
«Ellos con media palabra ocupan diez minutos; nosotras hablamos muy deprisa por si nos quitan la palabra», ha denunciado.
Ha relatado cómo, desde su experiencia en un programa de sucesos de TVE en los años 90, se resistía a hablar de mujeres asesinadas a la vez que de inundaciones, pero que estas víctimas encontraron en estos espacios, «despreciados» y considerados «de marujas», un «resquicio» para contar su historia.
La directora de 20 Minutos, Encarna Samitier, ha contado cómo las mujeres han tenido que romper con el «cliché» de que fueran necesariamente las encargadas de las secciones sociales.
Ha defendido la necesidad de salir al ámbito público y ha definido la lucha feminista como un camino «de siglos» en el que, de vez en cuando, hay hitos como el pasado 8 de marzo, pero es un «largo camino sin mirar hacia atrás».
Por su parte, la directora de Público, Ana Pardo de Vera, ha hecho un llamamiento a las mujeres a completar ese camino que comenzaron a recorrer sus madres y abuelas pero «yendo a por el todo, a por la igualdad real».
«El periodismo no es digno u honesto si no es feminista», ha recalcado, a lo que ha añadido que esta perspectiva de género debe aplicarse de forma transversal a todos los contenidos y a toda la construcción técnica del medio de comunicación.
Magda Bandera, directora de La Marea, ha criticado los suplementos femeninos, que dan por hecho que solo interesan a las mujeres, y cómo se trata la violencia machista sin analizar las causas.
Junto a todas estas periodistas, ha participado también en la mesa la escritora Almudena Grandes, quien ha apuntado que el origen del término «Macho Media» tiene que ver con la propia escritura, que no es más que una mirada hacia el mundo.
En ese sentido, ha sostenido que «el mundo no es igual cuando lo mira un hombre que cuando lo mira una mujer», aunque ha considerado que el techo más difícil de romper es el que hace suponer que la mirada de un hombre es universal, mientras que «por defecto» se cree que lo que escribe una mujer solo concierne a ellas.
Previamente, en la primera mesa de este segundo día de las Primeras Jornadas Internacionales Feministas, que coorganizan la revista CTXT y el Ayuntamiento de Zaragoza, la directora del diario El País, Soledad Gallego-Díaz, y la excorresponsal de TVE Rosa María Calaf han reflexionado sobre «cómo feminizar los medios».
Gallego-Díaz ha abogado por que el movimiento feminista se centre en los puntos en común y no en buscar «el pequeño matiz», aunque se ha reafirmado en que esta vez las mujeres no van a perder la batalla, porque están «muchísimo mejor organizadas» y saben lo que se juegan.
Ha incidido, asimismo, en que, pese a que las mujeres han ido poco a poco acaparando puestos intermedios, los de mayor carga de trabajo, ello no se ha hecho extensible a los consejos editoriales, donde más se influye y que son «zona de hombres».
Rosa María Calaf ha incidido sobre lo «nefasta» que ha sido para las mujeres, a su juicio, la llamada «cultura de la imagen» tan en boga en la televisión, que «claramente» perpetúa estereotipos y roles.
«Nefasta» también ha sido la precariedad laboral para el periodismo en general, que ahora se utiliza como sustituto de la «eliminación física» y que afecta doblemente a las mujeres, ha concluido.
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Redacción