lunes, noviembre 25, 2024
- Publicidad -

Las apuestas on-line dañan los cerebros en desarrollo

No te pierdas...

 

El psiquiatra Augusto Zafra, responsable de las unidades de Salud Mental y Desintoxicación Hospitalaria en los hospitales Vithas Nisa Valencia al Mar y Aguas Vivas, advierte del «frenesí cerebral» que se produce con esos estímulos inmediatos y «muy poderosos», y alerta de que el circuito de la ludopatía es un «comportamiento adictivo».

Zafra ha participado junto a los también psiquiatras Gonzalo Haro, responsable del programa de Patología Dual del Hospital Provincial de Castellón, y José Martínez Raga, vicepresidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), en los «Diálogos EFE Salud: Salud mental y adicciones».

En el encuentro también ha participado Pilar Martínez, que está siendo tratada de su adicción al alcohol.

El concepto de adicción, según Zafra, va «íntimamente relacionado» con los de estímulos inmediatos y rápidos pero ha explicado que no es lo mismo «la ludopatía clásica de la máquina de casino que la de uno que se conecta a internet 24 horas y tiene estímulos luminosos, de recompensa».

«Si cogemos una fotografía de una persona que consume cocaína y de otra que juega, no sabríamos distinguir qué cerebro es cuál», ha señalado para añadir que las nuevas tecnologías son una «herramienta de fácil acceso para perpetuar a jóvenes que están en la época digital» y ha abogado por el «uso juicioso» como mecanismo de prevención.

Haro ha destacado que actualmente puede afirmarse que «solo genera adicción la conducta de los juegos de azar con dinero. Y ahí tenemos a los chavales de 15 años con el móvil apostando a ver quién gana» el Real Madrid-Barcelona.

«Hay que tener claro que la adicción es una enfermedad crónica» y si cuando se es adolescente se desarrolla una adicción a las apuestas es para «toda la vida» porque el sistema de la motivación «ya lo tienes dañado», ha indicado.

Según Haro, en las personas con un trastorno de ludopatía también es muy prevalente el alcoholismo. «Las sustancias, de alguna manera, actúan en el mismo núcleo» y si éste está dañado, la persona pasa a ser vulnerable «al desarrollo de otras adicciones».

«Existe una vulnerabilidad común porque, al fin y al cabo, las adicciones comportamentales actúan sobre las mismas vías y mecanismos que las adicciones con sustancias», afirma el experto para añadir que ese cerebro «ha cambiado y favorece que haya adicciones cruzadas».

Para Martínez Raga, lo único que tiene la consistencia científica en cuanto a la adicción comportamental es la adicción al juego, y aclara que el hecho de que un menor esté jugando a un determinado juego o en las redes sociales más horas de las que toca «puede ser un problema en el contexto de otros aspectos del desarrollo del cerebro de ese niño, pero no es un adicción».

Los problemas de adicción que se están produciendo con el juego «reflejan todo el problema de la vulnerabilidad. Cuando ampliamos la exposición a una determinada conducta o sustancia adictiva, abrimos el paraguas a que más gente se exponga y pueda desarrollar una adicción».

A la pregunta de en qué partes del mundo hay más prevalencia de adictos al juego, contesta: «En aquellas donde está legalizado, donde hay más fácil acceso, y no es porque todos viajen allí».

Ha señalado que incluso ha visto que en los bares han instalado unidades para apostar por internet: «Esto es un descontrol, habíamos logrado muchísimo porque se prohibió el ruido en las máquinas tragaperras de los bares, solo había luces, y ahora hemos dado un paso atrás y hemos aumentado lo estímulos por todas partes».

1011803

ct/grg/ais/cbr/jdm

Redacción

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -