La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha informado de esta iniciativa del Ayuntamiento tras las protestas de las entidades animalistas, que piden que se investigue la muerte del perro, propiedad de una persona sin hogar, y que se depuren responsabilidades.
«Estoy conmocionada. La muerte de la perra ‘Sota’ nos ha afectado a los que trabajamos en el ayuntamiento y a mi personalmente como responsable del bienestar de los animales en la ciudad. Porque queremos a los animales, porque Barcelona quiere a los animales», ha escrito Janet Sanz en su perfil de Facebook.
La concejal ha informado de que ayer se reunión con las entidades que velan por el cuidado de los animales de la ciudad, «personas que se preocupan por ellos», para transmitirles que el consistorio ha abierto una investigación de «todo lo que ha ocurrido» y para asegurarles que harán «todo lo posible para que estos hechos no vuelvan a repetirse».
«Estamos investigando intensamente y a fondo. Todos y todas queremos saber qué ha pasado. Y lo sabremos. Porque haremos públicos todos los resultados de la investigación. Además, para este caso concreto y para tener más información, se ha incorporado un veterinario perito», ha informado Sanz.
La concejal, que asegura que quiere tratar el caso con el «máximo rigor y máxima transparencia», reconoce que hay «distintas versiones sobre lo qué pasó y en estos momentos nos estamos centrando en contrastarlas. Por eso, necesitamos encontrar testigos directos del hecho».
«Por su trabajo cotidiano, la Guardia Urbana tiene una implicación importante en el cuidado de los animales y mantiene una relación muy estrecha con la Oficina de Protección de los Animales de Barcelona. Pero ante este hecho, el primero que vivimos en nuestra ciudad, el Ayuntamiento de Barcelona, a través del área de Ecología Urbana, junto con la Guardia Urbana, ya estamos revisando el protocolo de intervención para estos casos», ha anunciado Sanz.
El consistorio se ha propuesto que los agentes de la Urbana «tengan mejor formación y herramientas para abordar estas situaciones. Para proteger a los propios agentes y a los animales. Para que lo que pasó con ‘Sota’ no vuelva a suceder nunca más», ha concluido Sanz.
Redacción