El jefe del Ejecutivo cántabro ha ofrecido una rueda de prensa en el centro de coordinación del 112 de Cantabria, que se ocupa del operativo ante estas inundaciones, por las que este servicio ha recibido solo esta mañana más de 1.000 llamadas de personas afectadas por esa situación, que mantiene en alerta a toda la región.
Revilla ha reconocido que hay que esperar a que el agua se retire para valorar con exactitud los daños, aunque aún existe una «gran preocupación» por los municipios cercanos a los ríos Saja y Besaya, aunque «hay problemas en todos los lugares» de Cantabria.
La situación «es muy complicada» y el presidente cántabro -que ayer cumplió 76 años- no recuerda una igual en la comunidad autónoma, por lo que opina que es «de libro» que Cantabria sea declarada, tras estas inundaciones, zona catastrófica.
Redacción