Así lo han decido las organizaciones feministas que este fin de semana han asistido al quinto Encuentro Estatal del 8M, que ha contado con la presencia de más de medio millar de mujeres procedentes de todo el estado y de otros países para abordar las acciones que este año se organizarán en torno al 8 de marzo, según han informado fuentes de la organización en un comunicado.
La Comisión Estatal 8M anima a todas las mujeres a secundar la huelga de 24 horas, pero pide que además del ámbito laboral se extienda también al «educativo, de consumo y de cuidados», y ha previsto actos en distintos territorios durante las semanas y días previos.
En el encuentro se han abordado también otros aspectos como instar a una educación afectivo-sexual «feminista y diversa», la lucha contra la precarización laboral, el cierre definitivo de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y la derogación de la ley de extranjería.
Del mismo modo, ha habido una petición unánime de que el feminismo continúe «sumando fuerzas y tejiendo redes de apoyo feministas que trabajen por hacer frente al fascismo, fomenten el cooperativismo, y destierren el consumismo exacerbado», así como fomentar un consumo responsable y sostenible desde el ecofeminismo.
En la misma línea, se ha acordado también la elaboración de protocolos desde el movimiento feminista para abordar las violencias machistas en diferentes ámbitos como la educación, el sistema judicial o el ocio, han indicado las mismas fuentes.
Desde la Comisión Estatal 8M se insiste en que «este sistema es patriarcal y requiere una construcción nueva en todos los ámbitos como el judicial o el sanitario».
Otra de las preocupaciones que se han manifestado es la salud de las mujeres y la respuesta del sistema sanitario patriarcal que, a su juicio, debería incorporar la perspectiva de género, al tiempo que se ha exigido la «despatologización de las personas trans» y hacer visible y atender a la diversidad de las problemáticas de las mujeres, como las mayores, personas con dependencia o migrantes.
La Comisión Estatal 8M se reconoce desde Valencia como un movimiento feminista «fuerte, unido y dispuesto a continuar avanzando en el desmantelamiento del patriarcado» y se declara abiertamente «antifascista, anticapitalista, anticlasista, antirracista y anticolonial».
En el encuentro han participado también mujeres de países como Turquía, Italia, Alemania, Austria, Argentina o Nicaragua.
Redacción