El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es el único facultado constitucionalmente para convocar elecciones anticipadas, según ha recordado hoy la vicepresidenta Carmen Calvo ante la posibilidad de que el Congreso tumbe los Presupuestos Generales del Estado en el debate de las enmiendas de totalidad que se celebra esta semana.
La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) determina las condiciones y plazos de esta convocatoria, que según sus artículos 42.1 y 167.1 se hará mediante un Real Decreto firmado por el jefe del Ejecutivo y cuya publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) abrirá un plazo de 54 días para los comicios.
Los decretos de convocatoria de elecciones anticipadas, sean generales o autonómicas, se publican «al día siguiente de su expedición» y entran en vigor «el mismo día de su publicación», dice el artículo 167.1 de la LOREG.
«Los decretos de convocatoria señalan la fecha de las elecciones que habrán de celebrarse el día quincuagésimo cuarto posterior a la convocatoria», concluye este artículo, lo cual supone que para llamar a los ciudadanos a un «superdomingo» electoral el 26 de mayo el decreto tendría que estar publicado el martes 2 de abril.
Son dos meses de plazo los que tiene ante sí el presidente del Gobierno para tomar una decisión al respecto en el caso de que los presupuestos no salieran adelante, porque si son aprobados, como ha dicho también Carmen Calvo, Sánchez ha dejado claro que la legislatura discurriría con «normalidad».
Otra cosa es la repercusión que pueda tener en los diferentes partidos y en sus expectativas de voto ese adelanto electoral.
De momento, formaciones como el PP, Ciudadanos y Vox han convocado una manifestación el próximo domingo en Madrid para exigir «elecciones ya».
Podemos, por su parte, ya reunió a mediados de enero a su comité de campaña, en el que participaron sus líderes territoriales y sus candidatos para la jornada del 26 de mayo, bajo la hipótesis de que ese día también puede haber elecciones generales en España.
Quienes no ven con buenos ojos el «superdomingo» son los alcaldes y barones del PSOE, que prefieren acudir a las urnas bajo una estricta perspectiva territorial, sin tener que añadir como ingredientes electorales los aspectos más delicados de la vida política nacional, como la crisis territorial en Cataluña.
Redacción