Así lo ha manifestado el portavoz socialista de sanidad, Jesús María Fernández, después de que dos familias hayan entregado en el Congreso más de 280.000 firmas para pedir a los políticos que desbloqueen la ley y «no negocien con el dolor y el sufrimiento».
La proposición de ley de regulación de la eutanasia del grupo socialista fue tomada en consideración por el Pleno del Congreso el pasado 2 de julio, con el apoyo de todos los grupos salvo el PP, que presentó una enmienda a la totalidad, rechazada por el resto de partidos en el mes de octubre.
A partir de ese momento la ley continuó su tramitación parlamentaria en la fase de enmiendas al articulado, que, según el portavoz socialista, «se va extendiendo semana a semana» por decisión del PP y Ciudadanos, a pesar de que la formación naranja se ha pronunciado dos veces a favor de la misma en el Pleno, ha incidido Fernández.
En varias manifestaciones públicas, el portavoz de sanidad de Cs, Francisco Igea, condicionó el apoyo de su grupo a la norma socialista a que antes se aprobase su ley de cuidados paliativos, que se encuentra en el Senado después de que el Congreso le diese luz verde.
Por ello, según Fernández, ya «no hay ninguna razón» para que «mantenga su veto» a la ley y ha pedido a Cs que «se retrate diciendo que no está en contra de la eutanasia y explique por qué luego la bloquea de manera indirecta».
Cada día que la ley está bloqueada, Maribel Tellaetxe, enferma de alzhéimer desde hace 12 años, «suma un día más de sufrimiento», ha denunciado uno de sus hijos, Daniel Asers, quien ha considerado que «no es justo» que se negocie con la ley y ha pedido a los partidos políticos que se desbloquee «cuanto antes mejor».
Sin querer entrar «en un juego político que no nos corresponde», David, otro de los hijos, ha dicho que la semana pasada se reunió con representantes del PP y de Cs y mientras que los primeros «no están por la eutanasia», Ciudadanos «tiene otros motivos».
Cuando aun estaba en plenas facultades físicas y mentales y antes de que la enfermedad le arrebatara la memoria, Maribel firmó una declaración de últimas voluntades y manifestó personalmente a sus hijos su deseo de morir cuando ya no pudiera recordar sus nombres ni les reconociese.
Ese momento llegó y la familia de Maribel inició una campaña de recogida de firmas en Change.org solicitando la despenalización de la eutanasia, porque «todos debemos tener la posibilidad de decidir cuándo y cómo queremos marcharnos», ha señalado Daniel.
«Mi madre decidió no vivir una vida desprovista de integridad y dignidad», ha subrayado.
A las firmas conseguidas por el marido y los hijos de Maribel, se han sumado las logradas en otra campaña promovida por la familia de Luis de Marcos que continúa su lucha después de que este falleciese en 2017 en Madrid tras cuatro años de «dolores insoportables» provocados por la esclerosis.