«No quiero importunar a su majestad, válgame Dios, no es mi propósito», ha señalado el letrado de los tres acusados en la primera jornada del juicio, si bien ha aclarado que, a su parecer, «sería bueno para este procedimiento escuchar lo que nos puede aclarar el rey de España».
Pina ya solicitó hace semanas estas testificales, que le fueron denegadas, en el caso del rey porque lo exime la ley y en el de Puigdemont (huido en Bélgica) porque no puede declarar como testigo, con obligación de decir verdad, en un procedimiento en el que está procesado.
Sin embargo, considera que el tribunal «debería exponerle a su majestad el rey» que la Fiscalía utiliza en su escrito de acusación el discurso que pronunció el 3 de octubre de 2017 para incriminar a los acusados.
«Es lógico y normal -ha dicho el letrado- que si la acusación pretende utilizar el mensaje del rey», los acusados puedan escucharle en Sala para saber «lo que dijo o no dijo».
Es más, según él, «la Sala no importuna a nadie si se le plantea a su majestad» y, en el caso de que estime no conveniente venir, «no hay problema» porque podría hacerlo el jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín, cuya testifical también denegó el tribunal.
Pina ha reclamado nuevamente la declaración testifical de Carles Puigdemont, ya que cualquier ciudadano «es incapaz de entender por qué no se le va a escuchar en este procedimiento».
Al negar su comparecencia, ha dicho el letrado, «se vulnera el derecho» de los acusados «para interrogar al expresidente de la Generalitat» por una razón «cuestionable», que es el hecho de estar rebelde.
«Entiendo la incomodidad que puede suponer para este procedimiento que el señor Puigdemont aparezca en pantalla desde Bruselas (donde está huido) y no en el banquillo» pero fue el juez instructor, Pablo Llarena, quien retiró la euroorden contra él «y no esta defensa», ha concluido.
Redacción