Por ello, solicita a la JEC que «acuerde desestimar» la denuncia presentada por Ciudadanos, en la que se pedía sancionar a Torra y forzar la retirada «inmediata» de la simbología soberanista de los edificios públicos dependientes de la Generalitat.
Torra decidió esta mañana sustituir los lazos amarillos por otros de color blanco tras vencer ayer el último plazo que le dio la Junta Electoral.
«A fecha de hoy, y tal y como solicita el acuerdo de la JEC de 11 de marzo de 2019, y como es público y notorio, no hay ‘esteladas o lazos amarillos’ en las sedes de la Generalitat de Cataluña», alega Torra en su escrito, después de que esta mañana haya sustituido el lazo amarillo de la pancarta a favor de «presos y exiliados» en la fachada del Palau de la Generalitat por un lazo blanco atravesado por una franja roja.
Redacción