Con motivo del Día Mundial del Agua, Moran ha recordado en declaraciones a EFEverde, la gravedad del problema del agua en nuestro país -un elemento escaso desde siempre- y ha asegurado que a final de siglo, y dependiendo de las zonas más críticas, se producirá una reducción del agua entre un 24 y un 40 por ciento.
Ha reconocido ser consciente de que cualquier cambio o ruptura «genera temor en la sociedad», miedo que se acentúa con los problemas del agua, y para mitigarlo ha apostado por la construcción de un modelo de gestión hídrica muy participado: «la ciudadanía necesita grandes dosis de información para construir una respuesta que no deje atrás a nadie».
Con respecto al problema de la escasez del recurso y su distribución, Hugo Morán ha señalado que «todas y cada una de las demarcaciones hidrográficas españolas» sufren de los mismos problemas, y ha sido tajante al calificar de «cuestión primordial» difundir entre los ciudadanos la idea de que no hay ninguna cuenca excedentaria.
«Cada cuenca es en sí, un ciclo vivo» -ha subrayado el secretario-, para incidir en que los problemas que acarrea el agua no son tanto un problema de gestión de oferta, que es lo que se ha sustentado históricamente, sino un problema en la gestión de la demanda.
Para Moran, es necesario que los ciudadanos reduzcan su demanda hídrica para que los ciclos naturales de las cuencas no se vean sobrepasados.
Bajo el lema «No dejar a nadie atrás», una adaptación de la promesa central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la ONU conmemora este día bajo la perspectiva de que el agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y genera un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas.
En este punto, Moran ha recalcado «hacer suyo» el lema de la ONU porque el agua es un derecho del hombre y un elemento sustancial desde el cual se deben reconducir la políticas hídricas de manera solidaria sin dejar a nadie atrás en el proceso.
Redacción