Los hechos ocurrieron el pasado sábado a mediodía cuando un turismo de alta gama que circulaba en sentido a Madrid fue captado por el radar del vehículo del Subsector de Tráfico de Burgos, emplazado en el lugar.
El cinemómetro marcó en ese instante 223 kilómetros por hora, con lo que superó en más de 80 la velocidad genérica establecida para esta vía, que al tratarse de una autovía es de 120 kilómetros por hora.
Dada la elevada velocidad a la que circulaba la infractora, que responde a las iniciales A.C.S.N., y la peligrosidad de la maniobra de parada se optó, interceptarla varios kilómetros más adelante, ya en la provincia de Segovia.
La conductora se encuentra investigada como presunta autora de un delito contra la seguridad vial.
Redacción