El texto propuesto por PSC-Units, que ha recibido 62 votos a favor y 61 en contra, ha prosperado porque la CUP no ha participado en la votación y, así, Ciudadanos, PSC-Units, comunes y PP han superado a JxCat y ERC.
La moción constata «la inoperancia del Govern de la Generalitat, la falta de presupuestos para el año 2019 y la pérdida de la mayoría parlamentaria y, por estos motivos, reclama al presidente de la Generalitat que de forma inmediata se someta a una cuestión de confianza o convoque elecciones».
La moción que ha perdido JxCat y ERC en todo caso no es vinculante para el Govern, y además la convocatoria de elecciones o la propuesta de una cuestión de confianza es una prerrogativa del presidente de la Generalitat.
A través de Twitter, Torra ya ha avanzado que la desoirá, porque considera que el juez Pablo Llarena ha contribuido a su aprobación con un «voto de calidad», ya que no se han contado los votos de los diputados de JxCat suspendidos por el Supremo.
Torra cuenta que con esos cuatro parlamentarios el resultado hubiera sido el inverso -sería la misma aritmética que lo invistió- y denuncia que «Cs, PSC, comunes, PPC y el voto de calidad de Llarena sumen fuerzas para pedir que convoque elecciones», pero ha zanjado: «Continuamos gobernando con la ambición republicana intacta».
En la misma línea y al término de la votación, el vicepresidente primero de la Mesa del Parlament y diputado de JxCat, Josep Costa, ha pedido la palabra para recalcar que si la Mesa presidida por Roger Torrent (ERC) hubiera aceptado los votos de los diputados suspendidos de JxCat la moción hubiera sido rechazada.
En los pasillos del Parlament, Costa ha declarado a los medios de comunicación que para JxCat la moción «políticamente no se ha perdido» porque el Govern mantienen «la misma mayoría» que invistió a Torra, es decir, JxCat y ERC al completo.
En todo caso, lo que quedará registrado en el Parlament es que la oposición ha ganado la moción y lo ha conseguido porque los cuatro diputados de la CUP han decidido no participar en la votación y porque a JxCat ya no le computan, desde hace unos meses, los cuatro diputados suspendidos por el Supremo -Carles Puigdemont, Josep Rull, Jordi Sànchez y Jordi Turull- que se negaron a sustituir.
En cambio, ERC sí aceptó esa alternativa en el caso homólogo de Oriol Junqueras y Raül Romeva, quienes sí han sido computados este jueves, a diferencia de Antoni Comín, huido a Bélgica y en una situación distinta al resto que le impide poder votar.
La moción la ha defendido la portavoz de PSC-Units, Eva Granados, quien ha lanzado un mensaje al Govern: «Si no gobiernan, si no respetan al Parlament, si no tienen mayoría y han renunciado a presentar presupuesto, váyanse», ha expuesto.
La socialista ha considerado una «vergüenza» que, en vez de actuar, Torra responda retándoles a plantear una moción de censura y le ha recalcado: «Estamos hartos de gestos y símbolos».
Ciudadanos, que ha mantenido la incógnita hasta el último momento, finalmente ha apoyado la moción, aunque la diputada Lorena Roldán ha reprochado a los socialistas que hayan «dado alas» al independentismo desde el Gobierno de Pedro Sánchez, que «lleva nueve meses arrodillado ante el separatismo»: «Ustedes son cómplices de este abandono», ha dicho.
Por su parte, el líder del PPC, Alejandro Fernández, ha criticado que Torra sea «incapaz de reconocer» que planteó un programa de gobierno «imposible».
Por su parte, la portavoz de Catalunya En Comú Podem, Susana Segovia, ha llamado a salir del «desgobierno» y de la «situación de parálisis» a través de una cuestión de confianza.
La diputada de la CUP Maria Sirvent ha justificado que su grupo no haya participado en la votación porque, aunque «el Govern no gobierna», la moción les parece «una tomadura de pelo» al venir de PSC-Units, a quien ha acusado de tener el proyecto de «la prohibición, la prisión, el exilio y el chantaje permanente».
En un comunicado, la CUP ha concretado que, pese a no participar, exige al Govern que marque una fecha de elecciones en Cataluña.
Por su parte, la portavoz de ERC, Anna Caula, ha denunciado que la oposición solo tiene «la mayoría para criticar», pero no para plantear una «alternativa real» al Govern actual, por lo que ha calificado la iniciativa como una «moción de censura encubierta» sin candidato.
Redacción