Asens lo ha defendido durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona, donde ha señalado que «es necesaria» una reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal para que «no esté a las órdenes de los Gobiernos de turno, sino que sea designado por los diputados del Congreso».
El candidato ha asegurado que el nombramiento parlamentario del Fiscal «blindará» su estatus y le garantizará una independencia que, a su juicio, «ahora no tiene», lo que beneficiará en especial a los fiscales anticorrupción.
También ha propuesto dotar al Poder Judicial de mayores recursos económicos y tecnológicos para que «puedan trabajar en mejores condiciones» porque, ha dicho, «tenemos una justicia ineficaz y cargada de asuntos».
La reforma que ha planteado Asens también pasa por garantizar la justicia gratuita y «el buen uso» del turno de oficio, derogar las tasas judiciales a las pymes y eliminar el Tribunal de Justicia Militar.
Ha abogado asimismo por «modernizar» la carrera judicial, «dejando de lado este ritual anacrónico y democratizando los mecanismos de acceso a la profesión», así como «incluir asignaturas humanitarias» y adecuar el curso de Derecho al contexto actual.
Según Asens, «el Poder Judicial se ha construido sobre los cimientos del franquismo», lo que ha conllevado «consecuencias en la cultura judicial» que, en su opinión, deben ser revertidas.
Ha afirmado que la más «destacada» es «la tendencia cada vez mayor de politizar la justicia y judicializar la política», cuya máxima expresión «es el juicio del ‘procés’ y la sentencia del Tribunal Constitucional» sobre el Estatut de Cataluña en 2010.
«España es el Estado de la Unión Europea en el que los propios jueces más denuncian la situación de politización», ha alertado, antes de señalar que es, además, el país europeo con mayor «percepción» de que «no existe separación de poderes».
Redacción