Según han informado este viernes la Policía Nacional y los Mossos, el arrestado es un delincuente peligroso, que iba habitualmente armado, y que cuenta con numerosos antecedentes en Polonia por secuestros, lesiones y tráfico de drogas.
Asimismo, tenía importantes vínculos con el crimen organizado internacional asentado en la Costa del Sol.
Al ser detenido, se comprobó que uno de los acompañantes del sicario portaba una bolsa con más de 100.000 euros y 1.000 libras en efectivo, cantidades que fueron intervenidas al estar destinadas a la compra de un cargamento de estupefacientes para la organización delictiva.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de marzo, tras un aviso de la policía polaca de la presencia en España del líder de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, atracos y robos violentos a otros narcotraficantes.
Los agentes averiguaron que el detenido se encontraba en España con el objetivo de secuestrar al miembro de un clan rival por un ajuste de cuentas, para lo que había viajado a Barcelona acompañado de tres personas de su confianza con el fin de dirigirse después a la provincia de Málaga.
Al tener conocimiento de estos hechos y de la peligrosidad de los investigados, la policía organizó un amplio equipo de vigilancia en Barcelona y Málaga.
El pasado 20 de marzo, los agentes observaron cómo el grupo de delincuentes abandonaba el hotel y se dirigía en taxi hacia la estación barcelonesa de Sants para desplazarse a la ciudad andaluza.
Tras hacer entrada en la estación de Málaga el tren en el que viajaban, los agentes procedieron a su identificación y posterior detención.
El 21 de marzo, el sicario fue puesto a disposición judicial para su extradición a las autoridades polacas.
Redacción