El dirigente popular, Pablo Casado, ha aprovechado los actos conmemorativos del 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid, para reivindicar su papel como líder de la oposición del centroderecha.
Casado ha relegado así a un segundo plano a Cs y Vox, y ha refutado que esas dos formaciones constituyan, junto al PP, las «tres derechas» porque, en su opinión, Cs, al que le ha acusado de alentar el transfuguismo, es «socialdemocracia», y Vox «derecha radical».
El PP, ha dicho, es el «dique de contención» contra los gobiernos de izquierda y extrema izquierda, que apuesta por la bajada de impuestos y la mejora de los servicios públicos.
En este sentido, Casado critica que el Gobierno de Sánchez haya enviado a Bruselas una propuesta económica que incluye una subida de impuestos de 26.000 millones de euros.
Es algo que también ha reprochado hoy a Sánchez el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que acusa al presidente de volver a mentir a los españoles en el tema de los impuestos.
Solo dos días después de las elecciones, ha llegado «el sablazo y la confirmación de que volvió a mentir», señala en ese texto que acompaña de un vídeo que recoge el momento del último debate electoral en el que el presidente del Gobierno negaba su intención de subir impuestos.
«Son más de 20.000 millones de sablazo, así es que yo les pido a los españoles que se agarren la cartera porque vienen curvas fiscales y porque los socialistas la mejor receta que tienen siempre es subir impuestos a la clase media trabajadora», alertaba también este jueves el candidato de Cs por Madrid, Ignacio Aguado.
Desde Unidas Podemos, el líder de la formación se adelantaba ya este miércoles, en la manifestación del Primero de Mayo en Madrid, al anunciar su intención de pactar un gobierno de coalición con el PSOE, pese a que el Ejecutivo ha dejado clara en varias ocasiones su intención de gobernar en solitario.
Según Iglesias, es «imprescindible» un Gobierno de coalición, entre otras razones, para garantizar la estabilidad porque «el PSOE tiene menos diputados que las tres derechas, y solo si nos ponemos de acuerdo, aseguraremos una mayoría parlamentaria frente a ellas».
Además, ha añadido, si no hubiera esa coalición, «como ha ocurrido siempre en la historia de España, el PSOE se pondría de acuerdo con la derecha en las cuestiones de economía».
Estos son los mensajes que Iglesias trasladará al presidente del Gobierno en funciones en la ronda de contactos que Sánchez ha convocado para el lunes y martes próximos con los representantes del PP, Ciudadanos y Unidas Podemos.
De cara a esos encuentros, «esperamos que el PSOE no esté negociando una investidura o un Gobierno con la derecha», ha indicado el líder de la formación morada.
Según fuentes de Moncloa, el primero de esos contactos «para analizar la situación política tras las elecciones del 28 de abril» se celebrará entre Sánchez y Casado el lunes 6, mientras que el martes 7 recibirá a Rivera e Iglesias.
Vox se ha quedado fuera de esa convocatoria, lo que ha llevado a su líder, Santiago Abascal, a criticar al presidente en funciones en un tuit, en el que afirma que «todos hablarán de cómo frenar a VOX, que ya es la única alternativa a su chiringuito progre».
Sin embargo, los mayores reproches de Abascal y su formación se los ha llevado el PP y Casado, por considerarles ahora, tras su derrota electoral, de «extrema derecha», algo que el líder popular ha reiterado esta mañana al acusarle de no respetar la Unión Europea y de estar al lado de «populistas como Marine le Pen».
El enfado de Vox ha llegado al punto de condicionar la negociación de los Presupuestos regionales de Andalucía, si Casado no rectifica sus palabras.
Tal y como está la situación, desde el PSOE, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, ha reconocido que «no va a ser fácil gobernar» y que la «derecha de este país» seguirá cuestionando la legitimidad de los socialistas.
Durante el acto de conmemoración de los 140 años del partido, Ábalos ha reiterado sus críticas a los que «no se han enterado de que ha habido elecciones, de que han hecho el ridículo y de que la ciudadanía les ha dicho que, con faltones así, a ninguna parte».
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