Según hemos sabido, los hechos ocurrieron en el día de ayer en una conocida caseta de la Feria de Abril de un periódico de tirada nacional.
Según los testigos presentes, Rubén Sánchez junto con varios amigos del entorno de la izquierda radical sevillana se encontraban sentados ocupando una mesa y pusieron sobre ellas varios tuppers de comida con, según los testigos, filetes empanados, gambas, jamón de sobre, tortilla casera, una nevera con varias latas de refresco de naranja de la marca del Mercadona y un cartón con vino tinto.
Al parecer, y según siempre los testigos presentes, gente del mundo del periodismo sevillano y que prefieren seguir en el anonimato, el personal de la caseta les comunicó que estaba prohibido llevar comida de la calle dentro de una caseta privada.
También se desconoce como pudieron acceder a la caseta en la que podrían haberse colado en un descuido del portero, ya que tampoco pudieron enseñar las invitaciones.
Ese señor y sus amigos creían que estaba de picnic, esta es una caseta sería donde no se puede traer comida de la calle, esta es una caseta de señores, no de tiesos, seguro que se coló, aquí nadie le había invitado. Nos comenta uno de los socios.
Al no deponer su actitud, el grupo fue “invitado” a abandonar la caseta por varios vigilantes de seguridad de la misma y escoltados a la salida, entre gritos de “usted no sabe quien soy yo” y “ni una sevillanita
me habéis dejado bailar” , teniendo que intervenir finalmente algunos agentes de la policía local que se encontraba destacado en la zona y que se los llevo lejos del lugar.
Estrella Digital