La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que juzga el «procés» ha resuelto este martes que Oriol Junqueras, Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez -diputados electos-, junto a Raül Romeva -senador electo-, acudan a las sesiones constitutivas de las cámaras al considerarlos «actos indispensables» para adquirir su condición de parlamentarios.
Un permiso de carácter «excepcional», destaca el auto del tribunal, que detalla que los cinco presos preventivos tendrán que ser «debidamente custodiados» y añade: «Deberán adoptarse por la Presidencia de ambas cámaras las decisiones oportunas para que, una vez en el interior del Salón de Plenos, pueda quedar garantizada su seguridad».
«Sin dilación», concluye el tribunal del «procés», los cinco presos preventivos deberán ser reintegrados al centro penitenciario, en este caso, la prisión madrileña de Soto del Real, una vez la Presidencia de las Cámaras haya dado término a la sesión.
Fuentes próximas al dispositivo de seguridad trabajan ya en rediseñar el operativo policial, que ya de por sí es importante en número de efectivos, pues se trata de las sesiones constitutivas de las cámaras, un acto en el que debe garantizarse la seguridad de todos los diputados y senadores electos.
Esta es la línea que está marcando alguna de las reuniones que ya han tenido los máximos responsables de la seguridad de las cámaras y el Tribunal Supremo, con el objetivo, enfatiza a Efe una fuente policial, de que el 21 de mayo todo transcurra con total normalidad.
Con los planes del operativo ya avanzado, la logística pasa porque los presos sean conducidos a primera hora de la mañana -la sesión comienza a las diez- desde Soto del Real hasta el Congreso o Senado en un vehículo de la Uprose, la unidad de la Guardia Civil especializada y con competencias para realizar este tipo de trayectos.
Una vez lleguen a las cámaras -el vehículo o vehículos con los reclusos preventivos podría acceder directamente a los aparcamientos subterráneos-, será la Policía Nacional el que tendrá la tarea de custodiar a los reclusos y, al mismo tiempo, garantizar su integridad, pues es este cuerpo el que ostenta la competencia en materia de seguridad en las cámaras.
Otras fuentes también apuntan a Efe que los planes incluyen que en el interior del Congreso y Senado haya un espacio habilitado donde permanezcan los reclusos, tal y como sucede en el Tribunal Supremo cuando se celebra el juicio del «procés».
De esta forma, Junqueras, Rull, Turull y Sànchez entrarán en el Congreso y Romeva en el Senado custodiados por agentes de la Policía Nacional que les acompañarán a alguna dependencia habilitada, sin olvidar que ambas sedes cuentan con comisarías especiales.
Todo apunta, por tanto, a que los cinco presos preventivos tendrán limitada su capacidad de movimiento en las Cámaras, aunque, cuando pasen al salón de plenos, lo harán sin custodia policial dentro del hemiciclo, al que no acceden las fuerzas de seguridad.
Y a partir de ese momento, está por ver el futuro de esos parlamentarios y su posible suspensión por estar siendo juzgados y en situación de prisión preventiva.
En el mismo auto en el que el tribunal del «procés» ha permitido a los cinco acusados acudir a las sesiones constitutivas de las Cortes, ha rechazado solicitar el suplicatorio al Congreso y al Senado para continuar el juicio.
De modo que la Mesa del Congreso puede aplicar el reglamento que establece en su artículo 21.1 que «el diputado quedará suspendido en sus derechos y deberes» si, «concedida por la Cámara la autorización de un objeto de suplicatorio y firme el auto de procesamiento, se hallare en situación de prisión preventiva y mientras dure ésta».
Los letrados del Congreso estudian ya los escenarios y es probable que reporten un informe a la nueva mesa si lo pide.
En el caso del Senado, la institución también estudiará el auto del Supremo para tomar las medidas oportunas para garantizar su cumplimiento.
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