Después de depositar su voto en el centro cívico de la Sedeta de la capital catalana, acompañada de su marido y sus dos hijos y del diputado de su formación en el Congreso Gerardo Pisarello, Colau ha declarado que los barceloneses tienen «la última palabra» para decidir cómo afrontar «los grandes retos» de la ciudad.
«Hay grandes retos que tenemos que afrontar y esta ciudad está preparada para hacerlo, no tengo ninguna duda», ha subrayado.
La alcaldable ha recordado que Barcelona es «una ciudad admirada y querida en todo el mundo, en un mundo que está en crisis» y por eso ha enfatizado que «Barcelona puede dar un gran mensaje de esperanza».
«Pero para eso es imprescindible votar, porque efectivamente la democracia pueda mejorar», ha añadido, al tiempo que ha pedido a los barceloneses que «vayan con alegría y esperanza a votar masivamente en las urnas» y salgan a «conquistar el futuro de esta ciudad».
Colau ha recordado que «la democracia no es solo votar» sino que la «hacemos entre todos cada día», pero ha reivindicado que es «imprescindible» hacerlo «para mejorar nuestra democracia cada día».
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