El muestreo, elaborado a partir de encuestas realizadas entre el 1 y el 11 de mayo, inmediatamente después del 28A, reduce los apoyos al PP en más de cinco puntos, del 16,7 por ciento que logró en estos comicios al 11,4 por ciento, así como los de Vox, que perdería la mitad de su respaldo, desde el 10,3 al 5,3 por ciento.
El CIS, que realizó las 2.985 entrevistas de esta encuesta antes de las elecciones municipales, autonómicas y europeas del pasado domingo, concede a Ciudadanos un 16,3 por ciento de voto directo sobre el voto emitido, lo que supone un ligero repunte que no llega al medio punto.
Sin embargo, en el caso de Unidas Podemos, que junto a En Comú Podem obtuvo 13,7 por ciento de los sufragios, ahora baja hasta el 15,3 por ciento, mientras que a Ciudadanos le atribuye un 16,3 por ciento frente al 15,96 por ciento que obtuvo el 28-A.
Las fuerzas independentistas catalanas apenas experimentan cambios en el barómetro respecto a los resultados de las generales, y así el CIS atribuye a ERC el 4 por ciento de los votos, cuando consiguió un 3,9 por ciento en los comicios, y otorga a Junts per Catalunya un 1,2 por ciento, dato algo inferior al 1,9 de las elecciones.
En cuanto al PNV, bajaría dos décimas, del 1,5 al 1,3 por ciento, en tanto que EH-Bildu subiría ligeramente desde el 1 por ciento de los sufragios al 1,1 por ciento.
Además, en Navarra, la coalición Navarra Suma (UPN, PP y Cs) conservaría su posición, ya que el muestreo le da un 0,5 y obtuvo un 0,4 por ciento de los votos en las elecciones generales.
Ninguna variación tampoco en el caso de Compromís, al que atribuye un 0,7 por ciento, y para el Partido Regionalista de Cantabria, que consiguió entrar en el Congreso con un apoyo del 0,2 por ciento, la encuesta le da un 0,1 por ciento.
Estrella Digital