Los diputados de la XIII legislatura se dejan ver estos días por la Cámara. Unos van a recoger sus cosas a la espera de que le asignen nuevo despacho; otros acuden para familiarizarse con la que será su «oficina».
Faltan días para que «la normalidad» regrese, pero la coreografía está en movimiento.
La secuencia, a grandes rasgos, es la siguiente:
1. Grupos y despachos
El Congreso quedó constituido el día 21; los grupos que darán forma a la legislatura, el 30.
Entre polémica (toca acostumbrarse), la Mesa que preside la socialista Meritxell Batet avaló el jueves siete grupos más el mixto.
De la lista de grupos propios que forman PSOE, PP, Cs, Unidas Podemos, Vox, ERC (llamado grupo republicano) y PNV (llamado grupo vasco), quedó fuera JxCat, aunque lo intentó.
Éste fue el acuerdo más relevante, pero hubo otro, no tan notorio, esencial para que los diputados comiencen a redactar las proposiciones no de ley o planteen preguntas al Gobierno: repartir las zonas de trabajo.
El papel que plasma el acuerdo, por el que llevaban hablando varios días los partidos, es un cuadro en el que se delimitan las plantas de los edificios (el Congreso es un complejo enorme estructurado alrededor de la Carrera de San Jerónimo), sus despachos y sus salas, y en el que hasta se cuantifican los metros cuadrados.
La novedad principal radica en que Vox compartirá planta con los parlamentarios del Grupo Mixto, han indicado a Efe fuentes conocedoras del proceso.
Los demás grupos estarán más o menos donde la legislatura pasada, si bien con variaciones lógicas: Cs estará en dos plantas en vez de en una; Unidas Podemos pierde espacio, etcétera.
2. Dónde sentarse en el hemiciclo
Lo que se vio en la sesión constitutiva del Congreso, los diputados electos sentándose donde les daba la gana o donde buenamente podían, no volverá a suceder.
Los nombrados secretarios generales de los grupos (los números dos tras los portavoces) han comenzado a negociar la ubicación de cada cual en el hemiciclo y, aunque la idea es cerrar pronto el acuerdo, habrá que esperar a cómo transcurre la semana que viene, puntualizan fuentes conocedoras del proceso.
Una representación de la Mesa se reunirá en breve con los grupos para conocer qué propuestas barajan.
Entre otros cometidos, tendrán que dar encaje a la irrupción de 24 diputados de Vox y al incremento de Ciudadanos de 32 a 57 escaños, y que todo eso se amolde a la mitad derecha del hemiciclo.
Fuentes del PP, el partido más dañado tras las elecciones del 28A, advierten a Efe de que no piensan moverse de su ubicación histórica, es decir, los primeros asientos a la diestra de la Mesa.
3. Asistentes de diputados
Hace una semana la Mesa del Congreso alcanzó un acuerdo histórico, aunque modesto en comparación con las cifras que manejan otros parlamentos europeos.
Decidió elevar la ratio de asignación de asistentes por diputado a 0,9 y consolidarla para todos los grupos. Hasta ahora la proporción se supeditaba al número de escaños, aunque dando prioridad a los partidos menos representados.
Ello supone que casi habrá un asistente por parlamentario, por lo que el Congreso ampliará el arco de alrededor de 270 asistentes que trazó en la legislatura anterior.
El trabajo de estas personas, que dependen de la Cámara, resulta crucial para las funciones legislativas del diputado.
4. Las subvenciones
El régimen económico del Congreso, además de fijar las retribuciones de los diputados o de regular su protección social, reserva una serie de subvenciones para los grupos con la finalidad de que hagan su trabajo durante la legislatura.
Son dos de periodicidad mensual: una fija para todos, de poco más de 29.000 euros, y otra variable en función del número de escaños, de unos 1.670 euros. La cuantía se actualizó al alza antes de que acabara la legislatura anterior.
Este apartado es un drama para el PP a tenor del resultado del 28A. De los más de 249.000 euros que recibía al mes, percibirá a partir de ahora algo menos de 140.000.
En números redondos, el grupo del PSOE verá en su cuenta más de 234.000 euros mensuales (67.000 más que la legislatura pasada); Cs, más de 124.000 (casi 43.000 más); Vox, más de 69.000 (nada antes); ERC, por encima de 54.000 (10.000 más); y PNV, superior a 39.000 (unos 2.000 más).
Hasta aquí los agraciados.
En la zona de sombra, además del PP, aparece Unidas Podemos, que perderá cerca de 40.000 euros al menguar la subvención a unos 99.000.
Con ese dinero, siempre con justificación escrupulosa, los grupos pueden contratar a sus propios asesores, secretarios, y en general, costear el día a día en la Cámara.
Es lógica la preocupación que reina al respecto en el PP y en Unidas Podemos, ya que no podrán mantener a parte de su personal.
El baile continuará con la configuración de las comisiones parlamentarias, lo que la Mesa determinará previsiblemente la semana próxima al precisar cuántos diputados estarán en cada una. A partir de ahí, los grupos negociarán las presidencias de tales comisiones.
Sin embargo, perfilar dichos órganos llevará más tiempo porque es fundamental, aunque no indispensable, conocer antes la estructura del nuevo Gobierno.
Y para ello es necesario conocer antes cuándo habrá investidura.
Los movimientos en el Congreso seguirán en verano.
Estrella Digital