A través de un comunicado, Vox ha explicado que este grupo, con una década de experiencia, tiene una «probada capacidad de influencia en la actividad parlamentaria europea, especialmente caracterizada por la firmeza en la defensa de la libertad y la justicia».
Explica la formación de Santiago Abascal que los partidos del GCRE defienden emprender las reformas necesarias para «frenar las aspiraciones federalistas de otros grupos de izquierda» y para «exigir el respeto y la promoción de las libertades individuales y familiares más elementales que están amenazadas en Europa por el consenso socialdemócrata».
«Vox iniciará la defensa de sus convicciones en Bruselas acompañado de partidos de amplio espectro caracterizados por la defensa del orden constitucional y la soberanía de los Estados miembros frente a las intromisiones de las instituciones comunitarias, tantas veces abusivas y cuestionables», añade.
Asegura contar con garantías de que los partidos de este grupo «no interferirán en el orden constitucional, la integridad territorial y la soberanía de los Estados miembros» y que respetarán la autonomía de voto de Vox para asuntos como «España, la defensa de nuestro mundo rural y las tradiciones culturales o la promoción de la identidad cristiana de Europa».
Vox reafirma que su actividad en el Parlamento Europeo se centrará en defender «la unidad, la seguridad y la dignidad de nuestra patria», así como en «combatir» a quienes «pretendan atacar o menospreciar nuestro orden constitucional y la unidad y soberanía de España».
Tras subrayar que dedicará su mayores esfuerzos en conseguir la «unidad de acción de todos los partidos que en Europa quieren enfrentarse al consenso izquierdista, al mundialismo antieuropeo y a las intenciones de borrar la identidad cristiana de Europa», Vox ratifica su apuesta por la cooperación entre los Estados de la UE para «fortalecer la verdadera Europa».
Y anuncia que mantendrán «las más cordiales relaciones» con todos los partidos de la Eurocámara «sin participar ni ser cómplices con cordones sanitarios a la democracia».
La formación de extrema derecha explica además que el copresidente del grupo CRE, el eurodiputado polaco Ryszard Legutko, remitió una carta a Vox en la que aludió al respeto «a la integridad constitucional, democrática y soberana y a la independencia de los Estados miembros” como “valor fundamental” de la acción del grupo.
Y recordó que sus integrantes “no participan ni promueven, bajo el amparo del grupo, actividades que cuestionan la política interior, la Constitución, o la integridad soberana de otro Estado miembro”.
Estrella Digital