El silencio que mantiene el líder de Unidas Podemos a la propuesta del presidente y candidato a la investidura de que miembros de su partido ocupen altos cargos del Ejecutivo, pero que no se sienten en el Consejo de Ministros, hace que Sánchez continúe a la espera de una respuesta, seis días después, según fuentes socialistas.
En el PSOE subrayan que el rechazo a que Iglesias sea ministro no es una cuestión de nombres ni de vetos personales, que aseguran que no existen, sino de concepción de su planteamiento político de fondo.
Replican además a Unidas Podemos que no pueden aceptar un gobierno de coalición en España, como sí están haciendo en algunas comunidades autónomas, porque en estas suman mayorías absolutas y en el Congreso no.
Por eso Sánchez cree que «hay que ir a una fórmula incluyente, más abierta y razonable para colaborar con el Parlamento sumando más apoyos».
La oferta que Sánchez mantuvo el pasado día 17 a Iglesias en la reunión que ambos celebraron en Moncloa fue la de configurar un gobierno de cooperación, «no de coalición y Unidas Podemos lo sabe», recalcan las fuentes.
Una cooperación en tres niveles: parlamentaria, de contenidos y de representación institucional, a excepción del Consejo de Ministros.
«Nuestra propuesta es una prueba de habernos movido de nuestra posición inicial de gobernar en solitario y en Unidas Podemos deben hacer lo propio. Estamos a la espera y deseando trabajar para su voto favorable»,, señalan desde la dirección del PSOE.
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