En su discurso de investidura, Sánchez sí ha apelado a reforzar una España «unida y diversa» porque no tiene sentido «levantar fronteras internas. Eso es ir contra la historia».
Y en concreto ante la crisis catalana ha apelado a «un proyecto colectivo, de regeneración nacional, progreso y de inspiración europeísta».
«¿Qué sentido tiene fomentar la división, la desunión y la segregación dentro de España cuando necesitamos más Europa?», ha exclamado el presidente en funciones.
El candidato, según ha dicho, no ve ningún sentido a que se levanten fronteras interiores cuando, precisamente, lo que hay que hacer es derribar fronteras externas.
Esta falta de alusión a Cataluña choca con la pretensión de ERC y JXCAT que habían advertido de que el sentido de su voto dependería de lo que el candidato dijera en su discurso sobre el conflicto secesionista.
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