En declaraciones a RNE, Budó ha sostenido que es «absolutamente necesario y urgente» que en Moncloa haya un presidente que no esté en funciones para poder así «establecer este diálogo y afrontar la realidad que hay en este momento».
Se ha mostrado sin embargo escéptica de que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sea reelegido jefe del Ejecutivo antes del 10 de noviembre, fecha en la que se convocarían unas hipotéticas elecciones.
Y es que Budó ve a Sánchez «secuestrado por los partidos del 155», en referencia a PP y Ciudadanos, con quienes lamenta que no quiera «acabar de romper».
«Desde el Govern siempre hemos dicho que estamos abiertos al diálogo, que se puede hablar de todo sin exclusiones. No nos hemos levantado de la mesa», ha añadido Budó, que ha recordado que JxCat se mostró abierto a facilitar la investidura de Sánchez y que ahora es él quien debe «replantear su posicionamiento».
Budó ha dicho que el ejecutivo catalán no contempla unas elecciones autonómicas anticipadas como respuesta a la sentencia y ha sostenido que el rechazo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a paralizar provisionalmente la actividad de las delegaciones de la Generalitat en Alemania, Suiza y Reino Unido «avala» la postura del gobierno catalán.
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