Barbón se ha referido a la situación política de España en declaraciones a los periodistas tras la reunión de una hora que ha mantenido con el rey en el Palacio de la Zarzuela en el marco de la ronda de contactos del monarca con los nuevos presidentes autonómicos.
No ha querido desvelar el contenido de su conversación con Felipe VI y si han abordado la situación generada tras la investidura fallida de Pedro Sánchez como presidente de Gobierno.
Sí ha expresado su opinión al respecto subrayando que conoce bien a algunos de los negociadores socialista del acuerdo (Adriana Lastra es asturiana) y recalcando que, si hubiera sido por su partido, «hoy habría Gobierno en España».
Ha añadido que los socialistas han demostrado a lo largo de la historia su compromiso con la gobernabilidad y, en referencia a Podemos, ha subrayado que cuando alguien va a una negociación «no puede jugar al quiero conseguir lo máximo porque muchas veces lo que sucede es que, por fijarse los máximos, quedamos en los menos».
Barbón ha resaltado la necesidad de que haya Gobierno no sólo por los intereses generales del país, sino también porque es vital para el futuro de las comunidades autónomas y, en concreto, para Asturias.
En ese sentido ha explicado que él quiere hablar como presidente asturiano con un Gobierno a pleno rendimiento de asuntos como la culminación de las infraestructuras en su región o los grandes retos de la transición ecológica y de las comarcas mineras.
«Para eso necesitamos un Gobierno con todas sus competencias y con todos sus poderes», ha añadido
Respecto a la audiencia con el rey ha subrayado que el jefe del Estado conoce muy bien la realidad asturiana debido a la especial vinculación de esta comunidad con la Corona.
Se ha referido en concreto a la labor de la Fundación Princesa de Asturias y al hecho de que su comunidad albergue los premios que llevan el nombre de la heredera al trono, hechos que considera que lanzan un mensaje muy positivo de la región hacia el resto de España y hacia el mundo.
Barbón ha trasladado al rey la «dosis de ilusión» que su gobierno desea imprimir en Asturias y el hecho de que los problemas que hay por delante no le van a hacer desistir de ese objetivo.
«Hay que inyectar esa ilusión. Hay que lanzar un mensaje de esperanza», ha subrayado antes de considerar que es una tarea que puede llevar a cabo un gobierno como el suyo que ha dicho que supone un cambio generacional. «Asturias -ha recalcado- tiene futuro».
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