Así, la asociación Abogados Cristianos presentó una denuncia en la que pedía la retirada de la exposición como «medida cautelarísima», por entender que se está generando una «instigación contra los creyentes».
Además, advierte que Barredo «imita los ornamentos propios del culto católico con figuras de niños en actitud sexual explícita», lo que atenta «contra los sentimientos católicos».
Tras la denuncia, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Toledo ha abierto diligencias previas para investigar la existencia de un posible delito de corrupción de menores en esta muestra, en la que se puede ver una figura de un sacerdote rodeado de niños de varias edades, desnudos y unidos al religioso mediante cadenas.
A la denuncia de Abogados Cristianos se ha unido este viernes la de un ciudadano particular, que ha solicitado en el juzgado de Instrucción número 2 toledano personarse como acusación popular en el procedimiento de diligencias previas.
El abogado de la acusación particular, Guillermo Alfonso Pérez-Reyes, ha explicado que «desde el inicio del procedimiento, está pendiente de resolver un pronunciamiento sobre la clausura de esa exposición que pide Abogados Cristianos», algo sobre lo que el juez aún no se ha pronunciado.
En un comunicado, Barredo explicó en su momento que la muestra tiene como finalidad denunciar «la atroz pederastia consentida, encubierta y hasta premiada en el seno de la iglesia católica», a través de una composición tridimensional de carácter escenográfico.
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