El hallazgo se produjo hace pocos días, cuando dos concejales realizaron una visita al cementerio para conocer su situación, detectaron que había una sala tapiada y pidieron al responsable de la instalación que la abriera.
En dicha sala encontraron numerosas cajas llenas de huesos, muchas de ellas sin identificar, han informado fuentes municipales.
Ante dicha situación y dado que había otros espacios tapiados, también se abrieron y hallaron otra sala con cadáveres enteros amontonados. El consistorio estima que entre ambas salas puede haber restos de entre 100 y 300 cadáveres.
El Ayuntamiento de Manacor ha informado en un comunicado de que desde el momento en que el actual equipo de gobierno municipal conoció esta situación, la puso en conocimiento de las autoridades policiales y judiciales para proceder a aclarar los hechos.
El Consistorio recalca en la nota que está trabajando para «resolver lo antes posible» la situación, y hacerlo «con la máxima transparencia posible», y ha pedido «prudencia y respeto ante un tema tan sensible para la ciudadanía».
«Parece que estamos ante un caso de mala praxis. Todo indica que los cuerpos que fueron trasladados con motivo de las obras de reforma de 1982-83, no se devolvieron a los correspondientes nichos una vez finalizadas», detalla la nota.
«Aunque es una situación creada hace años y no solucionada hasta hoy, de momento, pedimos prudencia. No se descarta pedir explicaciones y responsabilidades», concluye la nota.
Análisis científicos deberán determinar la edad de los restos que, en todo caso, serían anteriores a los años ochenta. La persona responsable del cementerio en el momento de aquellas obras de reforma falleció hace dos años.
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