En una entrevista, García Aguado (Madrid, 1968) relata que el nombramiento como director general de Juventud le sobrevino «sin buscarlo» después de colaborar con el equipo de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en materia de jóvenes y familias.
Como se ha enfrentado a «situaciones difíciles», dice que le gusta sentir ese «miedo» que le ayuda a concentrarse, ahora, en llevar a cabo políticas para «mejorar la vida de la juventud madrileña».
«Después de haber jugado cuatro, estos serían mis quintos Juegos Olímpicos en esta vida. Me hace mucha ilusión, pero también me inspira mucho respeto, más que nada porque ya me han dado tortas por todos los lados sin haber hecho nada», confiesa.
A las críticas sobre su preparación para el cargo, responde que a los 18 años ya trabajaba como deportista profesional para llegar a ser campeón olímpico y quizás no le dedicó tiempo al estudio, pero pone en valor sus quince años de experiencia con jóvenes y familias.
«Sin menospreciar a otros políticos, yo vengo de la calle, de estar en contacto con las personas a las que van dirigidas las políticas de juventud. No soy una persona de atril, por decirlo de alguna manera. Conozco ese terreno», subraya.
Del mundo del deporte, trae «muchos aprendizajes» como el trabajo en equipo, la disciplina y la orientación a objetivos.
García Aguado, que asesoró a familias con hijos adolescentes con comportamientos violentos, agresivos o adictivos en ‘Hermano Mayor’, apunta que este programa de televisión supuso «un antes y un después» porque sacó a la luz una problemática y muestra su deseo de ayudar «tanto a esos chicos como a otros que no se comportan tan mal a conseguir sus metas».
Fuera de la televisión, en los últimos quince años, ha trabajado «en la trinchera», haciendo intervenciones familiares, en casas de chicas y chicos que tenían mal comportamiento y que no querían ponerse en tratamiento y recuperar sus vidas, precisa.
Desde hace varios años, ha puesto en práctica un método reeducativo que está ayudando a muchas familias sin un elevado coste.
«Parece que ‘Hermano Mayor’ me capacita para trabajar como director general de Juventud, pero no es así. Lo que me capacita para estar en este puesto es haber tenido toda una vivencia tanto en el mundo del deporte como a nivel personal, al haber superado adversidades y dificultades», resalta.
Entre sus prioridades al frente de la Dirección General de Juventud destaca la puesta en marcha de un plan de construcción de 25.000 viviendas de alquiler para jóvenes en ocho años con el objetivo de facilitar su emancipación.
Además, indica que «todas las consejerías van a hacer un trabajo transversal para bajar el índice de paro existente en la Comunidad de Madrid y mejorar la formación de los chicos y chicas para cuando se incorporen al mercado laboral».
Por su experiencia, quiere «poner un sello de calidad» en todo lo relacionado con la prevención y el tratamiento de las adicciones a las drogas, así como a las nuevas tecnologías, a las apuestas deportivas y al juego online.
«Aspiro a mejorar la calidad de vida y las oportunidades de los jóvenes. Medallas ya tengo. Que se las pongan ellos, que disfruten y que puedan salir de casa y empezar su vida», afirma.
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