La vigésimo-primera y última etapa de la Vuelta se celebrará entre Fuenlabrada y la capital y los ciclistas recorrerán Móstoles, Alcorcón, Leganés y Getafe.
Los últimos cincuenta kilómetros de la prueba discurrirán por un circuito urbano de 5 kilómetros en el que los ciclistas darán varias vueltas por las plazas del Emperador Carlos V, Colón y Callao, con línea de meta ubicada en Cibeles.
El recorrido afectará también al paseo del Prado, a la plaza de Neptuno, el paseo de Recoletos, y las calles de Alcalá y Gran Vía.
En el operativo que reforzará la seguridad en la zona participarán Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Municipal, el Servicio de Asistencia Municipal de Urgencias (SAMUR) y Protección Civil.
En la jornada de hoy los ciclistas recorren la etapa de Fuenlabrada para discurrir por las M-45 y A-3 para llegar a partir de las 18:15 horas a Madrid.
En esta línea, desde las 16.30 horas, y hasta que los ciclistas entren en el circuito cerrado se registrarán cortes de tráfico también en la avenida del Mediterráneo, pasos inferiores de las plazas de Conde de Casal y de Mariano de Cavia, paseos Reina Cristina e Infanta Isabel y glorieta del Emperador Carlos V.
En un comunicado, el Ayuntamiento de Madrid ha recomendado uso del transporte público y ha señalado que el paso de peatones estará cerrado en la Plaza Cibeles-paseo de Recoletos (Casa de América-Cuartel General del Ejército); Paseo del Prado-parte sur de la plaza de Cánovas del Castillo; Gran Vía-Alcalá; y Gran Vía-Red de San Luis.
El Área de Portavoz, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, con el objetivo de garantizar que el evento se desarrolle «con toda normalidad y se garantice la seguridad» tanto de los participantes en la prueba como de los espectadores asistentes, desplegará para ese día aproximadamente 450 agentes de Policía Municipal.
Estrella Digital