En su intervención en un desayuno informativo en Madrid, Barbón ha pedido, aún sabiendo que se estaba «metiendo en la boca del lobo», que cuando se hable del sistema de financiación autonómica se tengan en cuenta las decisiones fiscales de cada comunidad autónoma.
«Al menos, que quien rebaja impuestos y renuncia a ingresos se ponga colorado a la hora de reclamar más recursos», ha afirmado el presidente asturiano.
En su opinión, cuando «Díaz Ayuso decide liderar la carrera de saldos fiscales, el Gobierno madrileño hace un uso legítimo en cuanto legal de sus atribuciones, pero sus rebajas repercuten (…) sobre la pujanza del resto de comunidades».
Ha advertido de que «flaco favor» se hace de este modo a la solidaridad y ha recordado «hasta qué punto el supuesto agravio económico ha alimentado los relatos nacionalistas».
«Así España no suma, así se resta España», ha concluido en alusión a la propuesta de coalición electoral del presidente del PP, Pablo Casado.
Barbón ha argumentado que la competencia tributaria a la baja es, en realidad, un «auténtico dumping fiscal» que conlleva daños colaterales.
Además ha añadido que no todas las autonomías parten de la misma línea de realidad y ha vuelto a citar, como ejemplo, a Madrid, que se «beneficia» tanto de la «herencia centralista» como de su condición de capital administrativa.
Según el jefe del Ejecutivo asturiano, es mejor un sistema de financiación basado en un planteamiento solidario que un «cosido de reales, un patchwork descoyuntado» que no responda a un modelo claro de Estado.
Sobre los pagos a cuenta pendientes de abonar por el Estado a las comunidades autónomas, ha señalado que le consta que el Gobierno está tratando de buscar una solución, pese a las «limitaciones» por estar en funciones.
Ha indicado que no sabe si es o no electoralista que el Ejecutivo anuncie ahora que se efectuarán las entregas a cuenta y ha recalcado que lo que él quiere es que «se solucione».
Estrella Digital