Robles ha tachado de «absolutamente inaceptable» esta apelación y la ha contrapuesto con la «sensibilidad» de los ciudadanos catalanes.
Estas declaraciones las ha hecho la ministra antes de asistir a un acto de la Fundación Carme Chacón en el Congreso de los Diputados, en el que ha coincidido con la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet; el presidente del Senado, Manuel Cruz; el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero o el concejal barcelonés y antiguo primer ministro francés Manuel Valls.
Ante los medios, en el día en que se cumplen dos años del referéndum inconstitucional del 1 de octubre en Cataluña, lo que ha llevado a los ámbitos político y civil independentistas a organizar distintos actos, la ministra de Defensa ha recordado que «en un Estado de Derecho hay que acatar las normas».
Tras tildar de «absolutamente inaceptable» la apelación a la desobediencia civil, Robles ha hecho otra: a «la sensibilidad» de los ciudadanos de Cataluña.
«Tiene una ciudadanía con mucho sentido común y está muy por delante de algunos dirigentes políticos», ha concluido.
De entre esos cargos políticos ha citado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, pues le ha acusado de fomentar «la violencia» y de llevar «la confrontación a la sociedad catalana», lo que «Cataluña no se merece», ha dicho.
Preguntada por la investigación abierta por la foto de un grupo de militares tomando cervezas en una terraza del municipio barcelonés de Vilafranca del Penedés, la ministra ha destacado que no hay ninguna novedad al respecto y ha pedido no caer en «la anécdota» que a su juicio supone la imagen.
Porque, como ha explicado, la Legión la forman 4.000 personas de «una enorme profesionalidad».
«Si ha habido un hecho puntual de un colectivo de 4.000, el Ejército de Tierra hará lo que tenga que hacer», ha zanjado.
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