Albert Rivera se ha abierto este sábado a pactar también con el PSOE y no solo con el PP, como había hecho hasta ahora, siempre y cuando el líder socialista asuma un decálogo de reformas de calado que incluye frenar al presidente de la Generalitat, Quim Torra.
En un mitin en Vigo, Pedro Sánchez ha ironizado con que Rivera parece que ha levantado el castigo» a su partido «si se porta bien» y está dispuesto a gobernar con el PSOE, mientras que al mismo tiempo pretende «echarlo» de la Moncloa si suma más escaños con el PP y «la ultraderecha», con quienes gobierna en ayuntamientos y comunidades autónomas.
«Todo un ejemplo de coherencia, señor Rivera», ha proclamado el líder socialista, quien en su repaso al «paisaje» político tras los actos de este sábado de los diferentes partidos también se ha referido al líder de Podemos, Pablo Iglesias, y su rescate del «trampantojo de la gran coalición PP, PSOE y Ciudadanos».
Eso, hasta las elecciones, porque el día siguiente, ha asegurado Sánchez, Podemos tratará de «impedir un gobierno del PSOE».
También se ha preguntado Pedro Sánchez si el PP está «en hibernación». «Solamente aparece cuando escuchamos a la presidenta de la Comunidad de Madrid decir cosas ultraderechistas porque pacta con la ultraderecha», ha agregado.
A propósito de las alusiones del portavoz de Vox en el Congreso, Javier Ortega Smith, a las Trece Rosas, ha pedido un aplauso cerrado para las mismas, a las que ha nombrado una por una.
Pedro Sánchez ha llamado a la movilización el 10N porque «la amenaza existe, no es ficticia», habida cuenta de que «en ayuntamientos y comunidades autónomas ya vemos la foto de la plaza de Colón institucionalizada».
Ha significado que a estas alturas «podría ser presidente, ¿pero de qué gobierno?», se ha preguntado, «con una parte defendiendo el orden constitucional» y otra «hablando de presos políticos», y, adicionalmente, «apoyado por fuerzas independentistas».
Tampoco quiere el PSOE «gobiernos sustentados por partidos que frivolizan con la igualdad de género y con la lacra de la violencia machista».
Sánchez ha llamado a realizar «un esfuerzo» a todos los que en abril votaron al PSOE para que el país «avance con más rotundidad» y «no se imponga el bloqueo», y ha dicho «basta ya de lamentos de lo que pudo ser y no fue» y de «los reproches» de los que «malograron la mayoría» de fuerzas progresistas.
«Quien quiera un gobierno, la única fuerza que puede garantizarlo es el PSOE», ya que «a izquierda y a derecha hay una sopa de siglas que quieren seguir bloqueando el país», ha cerrado.
En clave gallega, Pedro Sánchez ha prometido que habrá una «transición ecológica justa» y «oportunidades de empleo» en As Pontes.
Y sobre financiación autonómica y las reclamaciones de líderes territoriales, entre ellos Alberto Núñez Feijóo, ha indicado que «cuando llegue el momento» le gustaría plantear el debate con una pregunta: «¿Qué Estado del bienestar queremos?».
Eso sí, ha indicado que la dispersión y el envejecimiento poblacional debe ser una de las variables a tener en cuenta a la hora del reparto de recursos entre las comunidades autónomas.
Estrella Digital