Así ha respondido el líder del PSOE al «trampantojo» que, en su opinión, saca el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, cuando, en vísperas de cada contienda electoral, advierte de que los socialistas planean pactar con populares y naranjas.
Lo ha dicho durante un mitin de precampaña en Barcelona, en el que le han acompañado los cabeza de lista por esta circunscripción al Congreso y al Senado, Meritxell Batet y Manuel Cruz, el líder del PSC, Miquel Iceta, y el primer teniente de alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni.
«¿Dónde vamos a ir nosotros con un partido, el de la ultraderecha, que ha dicho que el Partido Socialista es un partido criminal?», ha insistido ante las mil personas que, según la organización, se han congregado en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB).
Y es que, para el líder del PSOE, «la derecha de este país no tiene remedio» porque siempre que puede «suma con la ultraderecha para gobernar», «cuando no puede sumar porque no hay una mayoría alternativa, bloquea el Gobierno del Partido Socialista» y cuando finalmente gobierna, «lo que hace es recortar derechos, libertades y de paso financiarse irregularmente».
El candidato del PSOE ha criticado directamente al líder de Cs, Albert Rivera, por decir que exhumar al dictador Franco «divide a los españoles», y al líder del PP, Pablo Casado, a quien ha reprochado que hable de «desbloquear» el escenario político español solo «si gana las elecciones».
Ante este escenario, Sánchez ha llamado a concentrar el voto en los socialistas el próximo 10N: «No vamos a jugar a la ruleta rusa, no nos la vamos a jugar dos veces y vamos a votar al Partido Socialista», ha recalcado.
La visita del presidente en funciones llega cuando todo apunta que solo faltan unos días para que el Tribunal Supremo publique la sentencia contra los líderes del «procés».
En este compás de espera, Sánchez ha destacado que «suben los decibelios en el debate político catalán», se hace evidente «el naufragio del proyecto político independentista» y «se desnuda y se ve con crudeza el dolor que el independentismo ha causado en sus propias filas y en el conjunto de la sociedad».
Por eso, ha defendido que es «más necesario que nunca» que los socialistas se reafirmen en sus «compromisos y convicciones» a favor de una sociedad plural y cohesionada en Cataluña.
De hecho, en su turno, Iceta ha reclamado que la mejor vía para «preservar el autogobierno de Cataluña» es una clara victoria socialista el 10N que garantice que no habrá «ni más división, ni más crispación, ni más ilegalidades ni más mentiras».
El líder del PSC ha pedido, asimismo, «un resultado que haga imposible los bloqueos» y dé una holgada mayoría para Sánchez: «Necesitamos a un presidente del Gobierno al que no le puedan poner zancadillas cuatro desarrapados», ha afirmado.
Durante el acto, Sánchez ha reivindicado a las Trece Rosas como mujeres que fueron fusiladas en 1939 «defendiendo las libertades y las democracias», y varios asistentes han levantado carteles rojos con sus nombres.
Este gesto llega después de que el líder de Vox, Ortega Smith, acusara a estas chicas de cometer torturas, violaciones y asesinatos, unas declaraciones que ha llamado a responder en las urnas.
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