Durante un acto de precampaña, Espinosa de los Monteros, que ha sido recibido por unas 300 personas con gritos de ¡España! y ¡Viva España!, ha insistido en reiteradas ocasiones en la grandeza de España por su solidaridad y generosidad, y ha abogado por volverla a hacerla grande para seguir estando orgullosa de su historia.
Ha insistido en que España no ha surgido por generación espontánea y que es el «producto de muchas generaciones anteriores», al tiempo que ha resaltado que aquellos que pretenden imponer «el consenso progre parece que se autoodian».
El vicesecretario de relaciones internacionales de Vox ha alertado de que los enemigos «los tenemos dentro» y de que «durante demasiado tiempo les hemos dejado dictarnos qué es lo correcto».
En este sentido, ha subrayado que Vox es «un vehículo al servicio de España» dado que «lo importante es España».
Ha criticado que el «consenso progre» no solo se ha impuesto en la política, sino que «se ha apoderado de la sociedad en la universidad, en los colegios y en las familias» y que conviene «enfrentar cuando no se sabe unir».
Tras apelar al sentido común, Espinosa de los Monteros ha sostenido que Vox viene a buscar la reconciliación entre españoles y ha resaltado que de los seis partidos de ámbito nacional que concurren a las elecciones del 10-N sólo la formación que lidera Santiago Abascal no va a apoyar a Pedro Sánchez.
Asimismo, se ha mostrado convencido de que «el marxismo es la ideología que más daño ha hecho en la historia de la humanidad» por lo que ha abogado por «poner freno al marxismo en España de manera radical».
Ha alertado de la recesión económica que «nos viene encima» y de la necesidad de «disminuir la pesada carga del Estado», así como de «recortar el estado del bienestar de los políticos».
Finalmente, se ha referido a la necesidad de «poner freno a Sánchez» y ha reclamado «compromiso» a los militantes de Vox a los que les ha pedido «estar vigilantes, hay mucho por hacer de aquí al 10-N».
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