En unas declaraciones para valorar la suspensión del Plan de Acción Exterior de la Generalitat, el conseller Bosch ha puntualizado que «se trata de unas medidas cautelares, no hay sentencia todavía» y que el Govern dispone de unos días para hacer alegaciones y presentarlas.
«El futuro de Cataluña en el mundo no se puede impugnar por mucho que quiera hacerlo el Gobierno español», ha subrayado Bosch, que ha recalcado que «la internacionalización de Cataluña es legal, es legítima y es una obligación marcada por la ley que regula la acción exterior de la Generalitat».
«En consecuencia, -ha añadido- seguiremos trabajando en la internacionalización de Cataluña, y lo que diremos en las alegaciones es que la internacionalización de Cataluña es una necesidad».
Según Bosch, se trata de «responder a las necesidades de las empresas, de los ciudadanos, de los sindicatos, y de todos aquellos que quieren tener una mejor posición en el exterior», por lo que no tienen otra alternativa, ya que lo consideran su «obligación».
Sobre las delegaciones exteriores, el conseller de Acción Exterior ha recordado que cuando el Gobierno trató de cerrar algunas «no lo consiguió».
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