1. SER FUERTE PARA CONDICIONAR EL GOBIERNO
Este es el primer objetivo que se ha marcado ERC en esta campaña, bajo el lema «Volveremos más fuertes», que se traduce en la voluntad de Esquerra de volver a ganar las elecciones en Cataluña para ser decisiva y condicionar un nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.
De cara a la investidura, ERC mantiene su compromiso de rechazar cualquier candidato de los partidos de la derecha, así como cualquier pacto entre PSOE y PP o entre PSOE y Ciudadanos, mientras que deja la puerta abierta a un acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos y otras fuerzas políticas de izquierdas o soberanistas.
2. SIN CAMBIO DE ACTITUD DEL PSOE NO SE GARANTIZA EL APOYO
La mano tendida de Gabriel Rufián, portavoz republicano en el Congreso, a Sánchez para facilitar su investidura tras el 28A sin pedir contrapartidas sulfuró a un sector del independentismo y ha sido aprovechado por JxCat y la CUP para cargar contra la estrategia de ERC, a la que acusan de «regalar» sus votos a cambio de nada.
Ahora, al contrario que en la anterior campaña, los republicanos exigen un cambio de actitud del PSOE con respecto a «la represión» contra el independentismo y la autodeterminación y ya no garantizan el «no bloqueo» ni hablan de diálogo sin líneas rojas.
3. MÁS COMPETENCIA POR EL VOTO INDEPENDENTISTA
ERC parte como clara favorita en la pugna que mantienen las tres principales formaciones independentistas catalanas, después de ganar los comicios del 28A con más de un millón de votos.
Pero en esta campaña se presenta por primera vez en unas elecciones generales la CUP, por lo que el reparto de votos y de escaños podría variar por la presencia de los anticapitalistas, aunque todas las encuestas sitúan a ERC como primera fuerza.
Según el último barómetro del CIS, ERC ganaría en Cataluña con una horquilla de 16-18 diputados, lo que supondría incluso mejorar su histórico resultado de 15 diputados y 11 senadores logrado en abril.
4. SIN JUNQUERAS NI ROMEVA, RUFIÁN ENCABEZA
El líder de ERC, Oriol Junqueras, y el exconseller Raül Romeva ya no figuran como cabezas de lista al Congreso y al Senado, tras su inhabilitación por la sentencia del ‘procés’.
Pero el sustituto de Junqueras y nuevo cabeza de lista, Gabriel Rufián, ya ejercía de facto el liderazgo del partido en Madrid y es ampliamente conocido por los votantes.
Rufián no puede contar, sin embargo, con la experiencia y el apoyo del que fuera portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, quien por decisión propia ya no se presentó a las elecciones del 28A.
En este arranque de la campaña se está volcando el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, quien gana enteros como posible futuro candidato de ERC a la Generalitat, después de que el propio Oriol Junqueras elogiara en una entrevista sus virtudes y abriera la puerta a que sea él su sucesor, un puesto para el que algunos sectores del partido postulan también a Roger Torrent y Joan Tardà.
5. CAMBIOS FORZADOS POR LA SENTENCIA
Con Junqueras y Romeva inhabilitados y en prisión, ERC hace correr la lista y mantiene a dirigentes emergentes y fichajes que ya acompañaron a Rufián en los comicios de abril.
Carolina Telechea, ex del PSC, es la número dos, mientras que la tercera plaza la ocupa Joan Josep Nuet, fichado de las filas de Catalunya en Comú Podem y que ha abandonó su escaño en el Parlament para sumarse a la lista de ERC con el objetivo de arañar votos de izquierdas en disputa con los comunes.
En cambio, el joven diputado Gerard Gómez del Moral, que concurrió en el número seis el 28A y que tenía que ejercer un papel sustancial en el grupo parlamentario, como complemento distinto de Rufián, esta vez ha renunciado a ser candidato, mientras que Pilar Vallugera, que fue concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona y que en abril ocupó en el número nueve de la lista, pasa al quinto puesto.
Y Mirella Cortés, que se presentó como candidata suplente de Romeva al Senado por Barcelona, pasa ahora a ser la cabeza de lista.
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