Las diligencias se remitirían a la Fiscalía Superior de Andalucía «en el supuesto de aparecer indicios racionales de criminalidad» respecto al portavoz del grupo parlamentario andaluz de Vox, según ha informado este miércoles el Ministerio Público en un comunicado.
El origen de la denuncia data del 10 de octubre, cuando la asociación de consumidores Facua informó de que Hacienda había reclamado la devolución de 2,5 millones de euros de ayuda pública que recibió Biowood Niebla, una sociedad fundada por Serrano, para ejecutar un proyecto que al final no se llevó a cabo.
El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, reveló el pasado lunes que el 21 de octubre había prestado declaración ante el Grupo de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional y había aportado documentación sobre la empresa creada por Serrano y su antiguo socio.
La Fiscalía de Sevilla incoó las diligencias el 24 de octubre tras recibir la denuncia de la Policía y su objetivo ahora es «determinar la veracidad de los hechos y la individualización, en su caso, de posibles responsabilidades», según la misma nota.
Serrano, por su parte, ha dado su versión de los hechos a través de las redes sociales, en las que recuerda que Biowood se constituyó en 2016 para montar «una fábrica de pellets para calderas de biomasa» en Niebla (Huelva) y que él fue su administrador «entre abril de 2016 y el 4 de octubre de 2017».
«En el momento de constituirse, se aportan dos máquinas necesarias para la fabricación de pellets» que fueron entregadas por el otro socio, «quien tenía sociedades en materia de biomasa», añade el líder de Vox.
«La idea era que cada uno aportara el 50%» y el socio «aportó facturas proforma referentes a esa maquinaria, lo cual es requisito para pedir el crédito al Ministerio de Industria», una documentación que Serrano consideró «suficiente».
«El crédito, que no una subvención, fue concedido el 31 de diciembre de 2016 y al interesarme por la situación de la maquinaria me explican que no se ha podido adquirir», prosigue.
Serrano cuenta que eso suscitó su «falta de confianza» en el proyecto, a lo que suma que había sufragado «todos los gastos» que generó Biowood desde su constitución «sin tomar decisión alguna».
De hecho, agrega, ha denunciado a ese ex-socio y un gerente de su propio despacho, «que fue el promotor e ideólogo» del proyecto.
«Tengo la conciencia muy tranquila. No he visto ni un solo euro del crédito que se solicitó y mucho menos tengo responsabilidad alguna con que no haya sido devuelto en los plazos marcados», sentencia.