Tras dos días ausente de la campaña electoral por el fallecimiento de su padre, Puigdemont ha reaparecido a través de videoconferencia en el mitin final de JxCat en las Cotxeres de Sants de Barcelona, en el que también han hablado la cabeza de lista al Congreso, Laura Borràs, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el expresident Artur Mas.
A tenor de las encuestas y los resultados del pasado 28 de abril, Puigdemont ha remarcado que JxCat necesita «un empujón» para lograr los votos necesarios que le permitan obtener esta vez un grupo propio en el Congreso, una vez ERC y CUP han rechazado la propuesta de crear uno unitario.
Un grupo desde el que JxCat, ha afirmado Puigdemont, quiere «plantar cara y parar los pies» a Pedro Sánchez, del que ha dicho que actúa «como una especie de sheriff, un justiciero» que va «diciendo que hará lo que tendría que hacer la justicia».
En referencia a la polémica por las palabras de Sánchez sobre su posible extradición, Puigdemont ha presumido de haber puesto ya «contra las cuerdas» y haber dejado «en evidencia» al candidato del PSOE a la Moncloa en una campaña que «se le ha hecho larga».
Tras el rechazo de ERC y CUP a la propuesta de JxCat de crear un único grupo independentista en el Congreso, Puigdemont ha indicado que no sería positivo para el soberanismo que JxCat quedara «disuelto» en el grupo mixto, como sucedió en la anterior legislatura.
Así que, en un intento para captar el voto de ERC, ha pedido «ayuda para un empujón final» el próximo domingo, ya que JxCat «no va sobrado» mientras que «otros sí», ha añadido en alusión a los republicanos, que lideran las encuestas en Cataluña.
Puigdemont también ha garantizado que no «regalarán nada» a Sánchez si se presenta a la investidura: «Con nosotros tendrán siempre una pared de dignidad y democracia, y esperamos que el domingo sea más gruesa que la de ahora», ha afirmado.
Borràs, por su parte, ha arremetido contra ERC y la CUP por rechazar su propuesta de un grupo conjunto y, en concreto, ha dicho a los anticapitalistas que, si acaban en el grupo mixto, compartirán espacio con otros partidos del Estado en lugar de tener «una voz fuerte por la república catalana».
A ERC, le ha preguntado qué tipo de «Gobierno de progreso» facilitarán si «lo único que progresa es la represión».